Feliz Navidad

La Familia espiritual de Carlos de Foucauld en España les desea una Feliz Navidad..


“El pueblo que andaba en tinieblas,

vio una luz grande.

Porque nos ha nacido un niño, un hijo se nos ha dado”

(Isaías 9, 1-5)


La Familia Espiritual de Carlos de Foucauld en España les desea:

¡FELIZ NAVIDAD!

 

El cielo baja a la tierra (Hta. Chiara de Jesús)


Con Carlos de Foucauld al encuentro del otro (Marc Hayet)

Primera ponencia del Encuentro Interfamiliar que se celebró en Ávila (España) para conmemorar el Centenario.    

Contenido de este post

Presentación del ponente

Vídeo de la ponencia

Audio de la ponencia

Esquema de la ponencia

Texto de la ponencia


Presentación del ponente

La primera ponencia es de nuestro hermano Marc Hayet, hermano de Jesús. Para los hermanos de Jesús "ser hermano" siempre ha sido, más que un lema o un eslogan, algo fundamental de su vocación. Marc vive en Lille, una ciudad del norte de Francia de una gran tradición industrial, especialmente del textil y minera, aunque ultimamente está bastante de capa caída. Vive desde hace muchos años en una barriada con una fuerte presencia migratoria de gente de muchos países y especialmente del Magreb. Fue prior de los Hermanos de Jesús desde el 1996 hasta el 2008. Tuvo la ocasión de conocer los hermanos y las fraternidades viajando por todo el mundo. A término de este servicio regresó a Lille, a su fraternidad, a trabajar de barrendero y en la limpieza en un supermercado hasta su jubilación que fue hace cinco años. Vive ahí con otros dos hermanos franceses. Desde hace muchos años tienen una gran presencia con la gente del barrio. Acompaña también un pequeño grupo de hermanos que están estudiando teología en Lille.

Vídeo de la ponencia

  


Audio de la ponencia




 Esquema de la ponencia

1. Caminar sin miedo en el mundo, yendo al encuentro del más lejano y diferente. 
2. Mirar el mundo no como el lugar de todos los peligros sino como el lugar en el que se puede encontrar a Dios.
 
3. A la escucha de un Dios que me habla: dejarme tocar y zarandear en el encuentro con el otro.
4. Anunciar el Evangelio a través de una actitud de diálogo: "el apostolado de la bondad".
4.1. "Rechazar todo espíritu de conquista".

4.2. Reconocer el valor del otro, su parte de verdad.

4.3. Entrar en una relación de reciprocidad: la historia de Taghaïchat.

4.4. La última palabra le pertenece a Dios.
5. Vivir el Evangelio de la ternura.
Un mensaje resueltamente volcado hacia el mundo con una mirada positiva, que nos descentra de nosotros mismos para llevar el evangelio del amor en particular a los más frágiles y a los más alejados.

Vivir el mensaje del amor a través de una actitud de diálogo verdadero. Dialogar quiere decir:
“Rechazar todo espíritu de conquista”, hacer camino con el otro con paciencia
Reconocer la parte de verdad fecunda que cada uno lleva consigo
Entrar en una relación de reciprocidad en la que acepto recibir del otro
Confianza en que Dios habla al corazón y que el hombre es capaz de responder
En este conjunto de actitudes, hacer “hablar” al Evangelio: es la vida evangélica la que nos habla del Evangelio

Vivir el Evangelio de la ternura con todos y sobre todo con los más pequeños y vulnerables, los olvidados
.

Enlace al texto completo de la ponencia
http://familia-carlosdefoucauld.blogspot.com.es/2016/12/con-carlos-de-foucauld-al-encuentro-del_26.html
 
Más información del encuentro
 

Pequeña crónica del Encuentro Interfamiliar de Ávila

Han sido días de reencuentro con amigos y de conocer nuevas caras, establecer nuevas relaciones.         



Encuentro interfamiliar 

del centenario de 

Carlos de Foucauld 

del 8 al 11 de diciembre 2016

Universidad de la mística de Ávila



La presentación del encuentro recordaba: “El día uno de diciembre de 1916 murió violenta y absurdamente, solo, y en silencio quedó su cuerpo sobre la tierra de Tamanrasset. Lo encontraron y enterraron soldados franceses. Aun así sus palabras y su ejemplo se habían esparcido. Poco a poco se conoció con más detalles su aventura espiritual y su mensaje. Sin que lo hubiera previsto, germinaron grupos de hombres y mujeres por el ancho mundo, y nació el árbol frondoso que hoy forma su Familia espiritual, que se alimenta de la luz de su vida”.

Nos juntamos unos cien personas, venidas de todas partes de España. El edificio que nos acogió, la Universidad de la Mística, es en sí, por su arquitectura, toda una expresión de lo que ha sido la vida y el corazón de la mística de Teresa de Jesús y Juan de la cruz. El grupo que había preparado el encuentro nos acogía dándonos el programa previsto para estos días de convivencia: momentos de oración, ponencias, trabajo en grupos, sin olvidar el descanso y sosiego, y una velada inolvidable con un grupo de teatro dirigido por Cristina, una autentica maestra y artista del “teatro del Oprimido” y los actores de la fraternidad seglar de Murcia -una obra que ella y ellos hicieron sacando temáticas y citas de la biografía de Carlos y Teresa- y finalmente Domingo, guitarrista músico-terapeuta, también de Murcia.
Han sido días de reencuentro con amigos y de conocer nuevas caras, establecer nuevas relaciones. También estaban presentes algunos miembros de la fraternidad del Carmelo seglar de Ávila.

La primera ponencia la daba Marc Hayet, un hermano de Jesús de Francia (vive en Lille), y se titulaba: “Con Carlos de Foucauld, al encuentro del otro”; rasgos de vida y pistas: “Volcarse hacía nuestro mundo sin miedo, mirarlo con mirada positiva, vivir nuestras relaciones con reciprocidad, vivir la bondad y la ternura, a la escucha de la verdad del otro”…

La segunda ponencia era a cargo de un sacerdote de Almería, Manuel Pozo, y se titulaba: ”Reinventar las intuiciones de Carlos de Foucauld para viivir la novedad permanente del Evangelio”: encarnación y último lugar, vida humilde y sencilla, corazón abierto, universal, ver, acercarse, tocar, ser hogares acogedores, amistad y fiesta, aprendizaje permanente de oración.

La tercera ponencia nos la dio Miguel Márquez, carmelita, provincial de la península ibérica. “Teresa de Jesús y Carlos de Jesús, exploradores de Dios en una tierra herida”. Místicos, sabios y profetas. Entre los 2 centenarios (1915 y 1916): de la hagiografía a la humanidad, un mismo movimiento (de R. Bazin a A. Chatelard y sus biografías); unas afinidades entre Teresa y Carlos: los dos están en continua búsqueda, corazones ardientes, sentido de la aventura (Carlos en su exploración de Marruecos, con brújula, barómetro y sextante, cuaderno de 5 cm. y lápiz de 2 cm. Teresa deja a su padre viudo, rompe y salta las murallas de Ávila); los dos van creando un estilo de vida, habitados por la pasión por Dios y viven la adoración. Constantemente “En camino”, se dejan hacer, conducir hacia lo desconocido, a lo extraño, arriesgando. Su aventura personal: este territorio donde se dejan llevar hasta la oración vacía, donde conocen el “anonadamiento”, el rendirse a través de los sucesivos fracasos, en las manos del Dios vivo y verdadero, luz en la niebla: ”Para que te conozca” dice Carlos. Nos cuesta encontrarnos pobres y desnudos: nunca renegar de nuestra pobreza, es una clave: “¡Con mi pobreza, creo en ti, y me renace la respiración!” dice Miguel. No engañarnos, ni engañar. Carlos lee mucho a Teresa sobre todo al final de su vida. Miguel nos propone preguntarnos por y ser conscientes de nuestra propia aventura espiritual. Como final de su ponencia, Miguel nos llevó a la capilla donde nos hizo cantar juntos la muy antigua y hermosa “bendición irlandesa”: ¡un regalo para aprender a bendecir! Al día siguiente, nos dejaba para viajar hasta Timor para visitar las comunidades carmelitas. ¡Muchas gracias Miguel!

Hubo una tarde a la escucha de “testigos”: dos hermanitas que viven en Ceuta, Luigiana y Gloria, el infierno del sufrimiento de los refugiados esperando el paso a España, relato estremecedor del desamparo más absoluto, de la indiferencia. Una pareja joven, Elena y Pedro (fraternidad seglar de Madrid): su estancia tan accidentada en el “Alto” de la Paz en Bolivia donde habían ido como misioneros seglares. El relato de Elsi, su recorrido como hermanita de Nazaret (de Bélgica a Sta. Coloma de Gramanet): ”¡Como he llegado hasta aquí!”.

Finalizamos con la Eucaristía y una bendición solemne al final.

Nos despedimos por la mañana muy contentos y felices tomando el camino del retorno a nuestros respectivos hogares.


Más información del encuentro:

Saludo del obispo de Ávila en la celebración del Centenario

Don Jesús, obispo de Ávila, participó en la oración de la mañana y nos saludó al iniciar el Encuentro Interfamiliar.

Vidéo


Audio

Mensaje final del Encuentro interfamiliar de Ávila

Un centenar de personas se reunieron en Ávila para celebrar el centenario de la muerte del hermano Carlos.       

ENCUENTRO 
DE LA FAMILIA ESPIRITUAL 
DE CARLOS DE FOUCAULD 
EN ESPAÑA 

MENSAJE DEL CENTENARIO 


Al celebrar el Centenario de la muerte violenta del beato Carlos de Foucauld en Tamanrasset (Argelia) las fraternidades que llevan su nombre en España, con ocasión de la celebración del Encuentro Interfamiliar (Ávila, 8-11 diciembre 2016, damos gracias a Dios por su vida y su obra recordando cómo el grano de trigo caído en tierra ha dado abundantes frutos evangélicos (cf. Jn. 12,24). 

Damos gracias a Dios porque el Hno. Carlos, en todo momento, fue un buscador de la verdad y en ella encontró a Dios. En su biografía, como en toda biografía, descubrimos la mano de Dios que, con suavidad y con paciencia, modeló su vida. Contemplando su vida y releyendo sus grandes etapas en búsqueda del Bienamado y Señor Jesús hemos aprendido a mirar a las personas y acontecimientos con los ojos de Dios arrodillándonos siempre ante el misterio del otro diferente. 

Damos gracias a Dios Padre por el envío de su Hijo Jesucristo que, con su encarnación, nos enseñó a buscar “el último lugar” despojándonos de todo aquello que nos impide seguir amándole como el “Único Modelo”. Damos gracias a Dios por la presencia de su Espíritu Santo que ha ido a lo largo del tiempo enriqueciendo las fraternidades con nuevos carismas para beneficio de la humanidad y la Iglesia y, en especial, por tantos y tantas hermanos y hermanas que a lo largo del tiempo han sido testigos de la fe. 

Damos gracias al Señor por su presencia real en la Eucaristía y en la Palabra que han alimentado nuestro compromiso con los últimos de este mundo como lo fue para el Hno. Carlos. A este respecto recordamos sus palabras: “Creo que no hay una frase del Evangelio que me haya causado una impresión más profunda y haya transformado más mi vida, que ésta: «Todo lo que hagáis a uno de estos pequeños, a mí me lo hacéis». Si pensamos que son palabras de la Verdad increada, la de la boca que ha dicho: «Esto es mi cuerpo... esta es mi sangre», con qué fuerza somos empujados a buscar y a amar a Jesús en «esos pequeños», esos pecadores, esos pobres, aportando todos los medios materiales para aliviar sus miserias temporales”

Damos gracias al Señor por su vida oculta en Nazaret, escuela donde aprendemos de la Sagrada Familia a gritar el Evangelio con la vida y a valorar la encarnación, la bondad, la hospitalidad, la escucha, la amistad, y el testimonio como la mejor ofrenda existencial. 

Al mismo tiempo pedimos al Bienamado y Señor Jesús coraje para ser sal y luz en medio del mundo construyendo una Iglesia hogar, “católica” e intercultural, que acepta como un don las reglas del juego democrático de una sociedad multireligiosa, multirracial, una Iglesia que no hace proselitismo, que ofrece y no impone, una Iglesia que escucha y dialoga, una Iglesia de amistad, ternura y presencia en medio de los más pobres. Una Iglesia en salida, samaritana, que se acerca, que toca, que se compromete. 

Pedimos, a la Virgen en el misterio de la Visitación a su prima Isabel, estímulo para no cansarnos nunca de ponernos en camino para servir a los que nos necesiten, peregrinos del evangelio, con la audacia, la humildad y la fe de la semilla de mostaza que espera contra toda esperanza que la vida brotará hoy en esta tierra de todos. 

Y pedimos también al beato Carlos de Foucauld su intercesión ante Dios por las fraternidades que hoy recuerdan su memoria, los que ya en su tiempo, hasta nuestros días participaron de la unión que él creó, y de todas las fraternidades que nacieron después de su muerte. 

Porque reconocemos la bondad de la creación, nos comprometemos al cuidado de la Tierra como casa común, a profundizar en la solidaridad y acompañamiento de los últimos y a luchar contra las causas últimas que generan víctimas en las personas y en el medio ambiente. Nos comprometemos a hacerlo realidad cada uno y cada una en su propio lugar. 
Ávila a 11 de diciembre de 2016

Más información del encuentro: