Mostrando entradas con la etiqueta Centenario. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta Centenario. Mostrar todas las entradas

Teresa de Jesús y Carlos de Jesús: exploradores de Dios en una tierra herida

Tercera ponencia del Encuentro Interfamiliar que se celebró en Ávila (España) para conmemorar el Centenario.         
Contenido de este post

Presentación del ponente

Vídeos de la ponencia

Audio de la ponencia

Esquema de la ponencia

Texto de la ponencia


Presentación del ponente

Miguel Márquez es actualmente provincial de la nueva provincia ibérica de Santa Teresa de Jesús, del Carmelo. Es un hombre con un gran don y actitud para la escucha. Nació en Plasencia en 1965 y es licenciado en Teología Dogmática por la Universidad Pontificia de Comillas de Madrid. Profesó en la orden en 1985, emitió su profesión solemne en 1989. Es autor de libros como 'Hacia dónde mirar. Espiritualidad en la vida cotidiana', 'Amar no es acertar. Espiritualidad para náufragos' y 'A la puerta de la cueva... Experiencias de Dios a la intemperie'.

Vídeos de la ponencia

 



 


 Audio de la ponencia




 Esquema de la ponencia

>-- Desde el Sur
>-- Gracias
>-- Están vivos
>-- Hermano universal
>-- Místicos, sabios y profetas
1. Teresa y Carlos, testigos vivos
  • Entre dos Centenarios (1515 - 1916)
  • Fascinación: de Bazin a Chatelard, de la hagiografía a la humanidad
  • Familiaridades y afinidades entre Teresa y Carlos
  • Claves para pisar esta tierra
2. Tres claves esenciales y tres preguntas
  • AVENTURA
"Aventuremos la vida"
(Brújula, barómetro y sextante... cuaderno de 5 cm y lápiz de 2 cm).
  • ANONADAMIENTO... ABANDONO
"... nuestro anonadamiento es el medio más poderoso que tenemos para unirnos a Jesús y hacer bien a las almas."
  • ADORACIÓN
Maestros de oración progresivamente conducidos al discipulado del no saber y no sentir, del no orar...
A LA ESCUCHA DEL ESPÍRITU HOY... DEJARNOS DISCERNIR:
* Pequeñas minorías creativas (Benedicto XVI)
* Doy gracias por nuestro fracaso (Mons. Agrelo)
* Por las grietas entre la luz (Leonard Cohen)
* Hospedar lo extraño. Dialogar (Von Balthasar)
* Ofrecerse como instrumento (Papa Francisco)
* La Gracia (K. Rahner)
* No son tiempos de derrota (Sebastián, secr. Caritas)
Evangelii Gaudium 22:
La Palabra tiene en sí una potencialidad que no podemos predecir. El Evangelio habla de una semilla que, una vez sembrada, crece por sí sola también cuando el agricultor duerme (cf. Mc 4,26-29). La Iglesia debe aceptar esa libertad inaferrable de la Palabra, que es eficaz a su manera, y de formas muy diversas que suelen superar nuestras previsiones y romper nuestros esquemas.
 
Enlace al texto completo de la ponencia
http://familia-carlosdefoucauld.blogspot.com.es/2017/02/teresa-de-jesus-y-carlos-de-jesus_15.html
 
Más información del encuentro
 

Reinventar las intuiciones de Carlos de Foucauld (Manuel Pozo Oller)

Segunda ponencia del Encuentro Interfamiliar que se celebró en Ávila (España) para conmemorar el Centenario.         
Contenido de este post

Presentación del ponente

Vídeo de la ponencia

Audio de la ponencia

Esquema de la ponencia

Texto de la ponencia


Presentación del ponente

Manuel Pozo Oller es sacerdote de la diócesis de Almería (España). Conoció la fraternidad desde muy joven como cocinero, porque, en 1975, siendo seminarista, preparó la comida para el grupo de participantes de un Mes de Nazaret. Desde su ordenación sacerdotal en 1979 es miembro de la Fraternidad Sacerdotal Iesus Caritas. Hoy sigue formando parte de la fraternidad sacerdotal de Almería. Durante muchos años fue responsable de la Fraternidad en España. Actualmente, a parte de sus múltiples tareas en la diócesis, es también el director de nuestro Boletín Iesus Caritas.

Vídeo de la ponencia

  


Audio de la ponencia




 Esquema de la ponencia

1. Introducción
2. Carlos de Foucauld, hombre espiritual.
 
3. Reduscrubrir y reinventar las intuiciones de Carlos de Foucauld para vivir la novedad permanente del Evangelio.
4. Grandes intuiciones de Carlos de Foucauld:
4.1. Llamada al encuentro personal con Jesucristo.

4.2. Amor universal.

4.3. Realismo histórico.

4.4. Apostolado:
  • Santidad personal del evangelizador.
  • Estilo evangelizador: más hermanos que padres.
  • Uso de medios pobres: dando y, al mismo tiempo, recibiendo.
  • Coherentes en la predicación y en el testimonio de vida.
  • La predicación por el ejemplo.
  • Pobreza es libertad para servir confiando en Dios.
  • Amistad y apostolado.
  • Hospitalidad.

5. La Fraternidad renovada a la luz del Evangelio y del carsima foucauldinao:
5.1. Fraternidad belenita. Encarnación y último lugar (cf. Mt. 1,2; Lc. 2).

5.2. Fraternidad nazaretana. Vida humilde y sencilla.

5.3. Fraternidad cananita. De corazón universal (cf. Jn. 2,1-12).
5.4. Fraternidad samaritana. Ve, se acerca, toca (cf. Lc. 10,25-38).

5.5. Fraternidad betainita. Hogar, amistad y fiesta (cf. Jn. 12,1-8).
5.6. Fraternidad santuario. Escuela de oración ( cf. Act. 2,42-47).

5.7. Fraternidad cafarnaíta (cf. Mc 1,21-28: Jesús enseña; Mt. 8,14: casa de Pedro; Mt. 4,18-22: Jesús llama a seguirle).
6. Conclusión.
7. Orientaciones para el trabajo en grupos:
a) Señala los acentos en los que hemos de centrarnos de modo especial para vivir nosotros hoy las intuiciones evangélicas de Carlos de Foucauld en nuestra realidad española.

b) ¿Cómo despertar la sed de Dios  en un mundo indiferente? ¿Qué hacer para ofrecer la fe a quienes no creen o están en la duda? ¿Qué ofrece la espiritualidad foucauldiana? Experioencias.

c) ¿Qué significa y conlleva encarnarse hoy y aquí? ¿Cómo ser apóstoles?
d) Propuesta de una Fraternidad renovada a la luz del Evangelio y del carisma foucauldiano.
  
Enlace al texto completo de la ponencia
http://familia-carlosdefoucauld.blogspot.com.es/2016/12/reinventar-las-intuiciones-de-carlos-de_27.html
 
Más información del encuentro
 

Pequeña crónica del Encuentro Interfamiliar de Ávila

Han sido días de reencuentro con amigos y de conocer nuevas caras, establecer nuevas relaciones.         



Encuentro interfamiliar 

del centenario de 

Carlos de Foucauld 

del 8 al 11 de diciembre 2016

Universidad de la mística de Ávila



La presentación del encuentro recordaba: “El día uno de diciembre de 1916 murió violenta y absurdamente, solo, y en silencio quedó su cuerpo sobre la tierra de Tamanrasset. Lo encontraron y enterraron soldados franceses. Aun así sus palabras y su ejemplo se habían esparcido. Poco a poco se conoció con más detalles su aventura espiritual y su mensaje. Sin que lo hubiera previsto, germinaron grupos de hombres y mujeres por el ancho mundo, y nació el árbol frondoso que hoy forma su Familia espiritual, que se alimenta de la luz de su vida”.

Nos juntamos unos cien personas, venidas de todas partes de España. El edificio que nos acogió, la Universidad de la Mística, es en sí, por su arquitectura, toda una expresión de lo que ha sido la vida y el corazón de la mística de Teresa de Jesús y Juan de la cruz. El grupo que había preparado el encuentro nos acogía dándonos el programa previsto para estos días de convivencia: momentos de oración, ponencias, trabajo en grupos, sin olvidar el descanso y sosiego, y una velada inolvidable con un grupo de teatro dirigido por Cristina, una autentica maestra y artista del “teatro del Oprimido” y los actores de la fraternidad seglar de Murcia -una obra que ella y ellos hicieron sacando temáticas y citas de la biografía de Carlos y Teresa- y finalmente Domingo, guitarrista músico-terapeuta, también de Murcia.
Han sido días de reencuentro con amigos y de conocer nuevas caras, establecer nuevas relaciones. También estaban presentes algunos miembros de la fraternidad del Carmelo seglar de Ávila.

La primera ponencia la daba Marc Hayet, un hermano de Jesús de Francia (vive en Lille), y se titulaba: “Con Carlos de Foucauld, al encuentro del otro”; rasgos de vida y pistas: “Volcarse hacía nuestro mundo sin miedo, mirarlo con mirada positiva, vivir nuestras relaciones con reciprocidad, vivir la bondad y la ternura, a la escucha de la verdad del otro”…

La segunda ponencia era a cargo de un sacerdote de Almería, Manuel Pozo, y se titulaba: ”Reinventar las intuiciones de Carlos de Foucauld para viivir la novedad permanente del Evangelio”: encarnación y último lugar, vida humilde y sencilla, corazón abierto, universal, ver, acercarse, tocar, ser hogares acogedores, amistad y fiesta, aprendizaje permanente de oración.

La tercera ponencia nos la dio Miguel Márquez, carmelita, provincial de la península ibérica. “Teresa de Jesús y Carlos de Jesús, exploradores de Dios en una tierra herida”. Místicos, sabios y profetas. Entre los 2 centenarios (1915 y 1916): de la hagiografía a la humanidad, un mismo movimiento (de R. Bazin a A. Chatelard y sus biografías); unas afinidades entre Teresa y Carlos: los dos están en continua búsqueda, corazones ardientes, sentido de la aventura (Carlos en su exploración de Marruecos, con brújula, barómetro y sextante, cuaderno de 5 cm. y lápiz de 2 cm. Teresa deja a su padre viudo, rompe y salta las murallas de Ávila); los dos van creando un estilo de vida, habitados por la pasión por Dios y viven la adoración. Constantemente “En camino”, se dejan hacer, conducir hacia lo desconocido, a lo extraño, arriesgando. Su aventura personal: este territorio donde se dejan llevar hasta la oración vacía, donde conocen el “anonadamiento”, el rendirse a través de los sucesivos fracasos, en las manos del Dios vivo y verdadero, luz en la niebla: ”Para que te conozca” dice Carlos. Nos cuesta encontrarnos pobres y desnudos: nunca renegar de nuestra pobreza, es una clave: “¡Con mi pobreza, creo en ti, y me renace la respiración!” dice Miguel. No engañarnos, ni engañar. Carlos lee mucho a Teresa sobre todo al final de su vida. Miguel nos propone preguntarnos por y ser conscientes de nuestra propia aventura espiritual. Como final de su ponencia, Miguel nos llevó a la capilla donde nos hizo cantar juntos la muy antigua y hermosa “bendición irlandesa”: ¡un regalo para aprender a bendecir! Al día siguiente, nos dejaba para viajar hasta Timor para visitar las comunidades carmelitas. ¡Muchas gracias Miguel!

Hubo una tarde a la escucha de “testigos”: dos hermanitas que viven en Ceuta, Luigiana y Gloria, el infierno del sufrimiento de los refugiados esperando el paso a España, relato estremecedor del desamparo más absoluto, de la indiferencia. Una pareja joven, Elena y Pedro (fraternidad seglar de Madrid): su estancia tan accidentada en el “Alto” de la Paz en Bolivia donde habían ido como misioneros seglares. El relato de Elsi, su recorrido como hermanita de Nazaret (de Bélgica a Sta. Coloma de Gramanet): ”¡Como he llegado hasta aquí!”.

Finalizamos con la Eucaristía y una bendición solemne al final.

Nos despedimos por la mañana muy contentos y felices tomando el camino del retorno a nuestros respectivos hogares.


Más información del encuentro:

Saludo del obispo de Ávila en la celebración del Centenario

Don Jesús, obispo de Ávila, participó en la oración de la mañana y nos saludó al iniciar el Encuentro Interfamiliar.

Vidéo


Audio

Mensaje final del Encuentro interfamiliar de Ávila

Un centenar de personas se reunieron en Ávila para celebrar el centenario de la muerte del hermano Carlos.       

ENCUENTRO 
DE LA FAMILIA ESPIRITUAL 
DE CARLOS DE FOUCAULD 
EN ESPAÑA 

MENSAJE DEL CENTENARIO 


Al celebrar el Centenario de la muerte violenta del beato Carlos de Foucauld en Tamanrasset (Argelia) las fraternidades que llevan su nombre en España, con ocasión de la celebración del Encuentro Interfamiliar (Ávila, 8-11 diciembre 2016, damos gracias a Dios por su vida y su obra recordando cómo el grano de trigo caído en tierra ha dado abundantes frutos evangélicos (cf. Jn. 12,24). 

Damos gracias a Dios porque el Hno. Carlos, en todo momento, fue un buscador de la verdad y en ella encontró a Dios. En su biografía, como en toda biografía, descubrimos la mano de Dios que, con suavidad y con paciencia, modeló su vida. Contemplando su vida y releyendo sus grandes etapas en búsqueda del Bienamado y Señor Jesús hemos aprendido a mirar a las personas y acontecimientos con los ojos de Dios arrodillándonos siempre ante el misterio del otro diferente. 

Damos gracias a Dios Padre por el envío de su Hijo Jesucristo que, con su encarnación, nos enseñó a buscar “el último lugar” despojándonos de todo aquello que nos impide seguir amándole como el “Único Modelo”. Damos gracias a Dios por la presencia de su Espíritu Santo que ha ido a lo largo del tiempo enriqueciendo las fraternidades con nuevos carismas para beneficio de la humanidad y la Iglesia y, en especial, por tantos y tantas hermanos y hermanas que a lo largo del tiempo han sido testigos de la fe. 

Damos gracias al Señor por su presencia real en la Eucaristía y en la Palabra que han alimentado nuestro compromiso con los últimos de este mundo como lo fue para el Hno. Carlos. A este respecto recordamos sus palabras: “Creo que no hay una frase del Evangelio que me haya causado una impresión más profunda y haya transformado más mi vida, que ésta: «Todo lo que hagáis a uno de estos pequeños, a mí me lo hacéis». Si pensamos que son palabras de la Verdad increada, la de la boca que ha dicho: «Esto es mi cuerpo... esta es mi sangre», con qué fuerza somos empujados a buscar y a amar a Jesús en «esos pequeños», esos pecadores, esos pobres, aportando todos los medios materiales para aliviar sus miserias temporales”

Damos gracias al Señor por su vida oculta en Nazaret, escuela donde aprendemos de la Sagrada Familia a gritar el Evangelio con la vida y a valorar la encarnación, la bondad, la hospitalidad, la escucha, la amistad, y el testimonio como la mejor ofrenda existencial. 

Al mismo tiempo pedimos al Bienamado y Señor Jesús coraje para ser sal y luz en medio del mundo construyendo una Iglesia hogar, “católica” e intercultural, que acepta como un don las reglas del juego democrático de una sociedad multireligiosa, multirracial, una Iglesia que no hace proselitismo, que ofrece y no impone, una Iglesia que escucha y dialoga, una Iglesia de amistad, ternura y presencia en medio de los más pobres. Una Iglesia en salida, samaritana, que se acerca, que toca, que se compromete. 

Pedimos, a la Virgen en el misterio de la Visitación a su prima Isabel, estímulo para no cansarnos nunca de ponernos en camino para servir a los que nos necesiten, peregrinos del evangelio, con la audacia, la humildad y la fe de la semilla de mostaza que espera contra toda esperanza que la vida brotará hoy en esta tierra de todos. 

Y pedimos también al beato Carlos de Foucauld su intercesión ante Dios por las fraternidades que hoy recuerdan su memoria, los que ya en su tiempo, hasta nuestros días participaron de la unión que él creó, y de todas las fraternidades que nacieron después de su muerte. 

Porque reconocemos la bondad de la creación, nos comprometemos al cuidado de la Tierra como casa común, a profundizar en la solidaridad y acompañamiento de los últimos y a luchar contra las causas últimas que generan víctimas en las personas y en el medio ambiente. Nos comprometemos a hacerlo realidad cada uno y cada una en su propio lugar. 
Ávila a 11 de diciembre de 2016

Más información del encuentro:

Con Carlos de Foucauld al encuentro del otro (y 13)

Texto mensual para reflexionar sobre el tema del Centenario “Carlos de Foucauld – al encuentro del otro”.....                                                                                      

1º de Diciembre de 2016 :





“el primero de diciembre de 1916, primer viernes de mes, a la caída de la noche, muere el hermano Carlos, “violenta y dolorosamente asesinado”.

Está solo en casa, cuando uno de sus amigos tuaregs lo llama afuera: ha llegado el correo. Se le prende y los veinte hombres que han rodeado sin ruido el fortín penetran en el interior, habían formado el plan de saquear el bordj y de tomar al hermano Carlos como rehén, y el golpe les resulta muy bien, Él espera ser conducido, con los brazos detrás y la muñeca atada a los talones, con guías de camellos. Calla, mira delante de sí y se mantiene inmóvil. Ha sido confiado a la custodia de un muchacho de quince años, que está firme delante de él, fusil en mano, mientras los otros llevan a cabo el saqueo. Pero alguien grita: “¡dos meharistas que llegan!”. Estallan unos tiros de fusil. El joven guardián, enloquecido, dispara sobre el hermano Carlos, que cae sin un grito. El drama ha durado apenas veinte minutos. (de Jean François Six – itinerario espiritual)

Del Olvido de Sí de Pablo d’Ors:

Pagina 382: Para levantar mis ánimos ante la certeza de una invasión inminente, me pongo a imagina cómo serán los hermanitos y las hermanitas que he esperado en vano a lo largo de toda mi vida. Son hombres y mujeres de todas las partes del mundo, y llevan el Evangelio inscrito en sus rostros. Quizá no hayan nacido aún, pero un día –estoy seguro- inundarán este país con su presencia, muda y respetuosa, y lo inflamarán con su amor. Porque es así como los veo: gritando en silencio desde los tejados, postrados ante los pobres, abriendo las puertas de sus casas y de sus corazones. Veo a todos y a cada uno de ellos como si les conociera desde siempre y como si realmente ya estuvieran aquí. Visten un hábito blanco con una cruz y un corazón escarlatas en el pecho, y peregrinan por el desierto con tal disposición de ánimo que me sobrecoge. "sois vosotros, ¿no es cierto?", le pregunto a uno de ellos. Pero él no se detiene, sino que avanza junto a los demás entre las dunas. Todos alzan al cielo sus cabezas, desde donde Dios les brinda un sol enloquecedor. “¡Habéis venido!”, exclamo lleno de entusiasmo, y me uno a su gran marcha.

Cuando finalmente dejan de caminar, les ayudo a plantar una tienda, a cuya sombra nos sentamos todos juntos para celebrar la eucaristía. Tomad y comed, les digo entonces, mientras parto para ellos el pan. Y luego: esto es mi cuerpo, está es mi sangre. Esta imagen, por encima de cualquier otra, me hace fuerte ante la adversidad. Ellos, mis hermanos, serán quienes unan el Cristianismo y el Islam. Porque lucharán sin violencia por la justicia serán llamados los bienaventurados de la paz. ¿Me oís, familia mía? Ese humo que se distingue en el horizonte, ¿sois vosotros, mi fraternidad? Os veo, os quiero sin conoceros. ¡Amen, venid pronto! ¿queréis acompañarme? ¿Queréis escuchar conmigo el viento que serpentea en estas sierras?
 

Noticia de la Celebración del Centenario de Carlos de Foucauld en Almería

Noticia publicada el día 27 de Noviembre en http://www.revistaecclesia.com                          
El pasado viernes, día 25 de noviembre de 2016, de manera adelantada a la fiesta litúrgica del día 1 de diciembre, se celebró en la parroquia de Ntra. Sra. de Montserrat de la ciudad de Almería, el Centenario de la muerte de Carlos de Foucauld con la celebración de la Santa Misa con el subsidio litúrgico propio aprobado por la Santa Sede, y la proyección de un video elaborado para los jóvenes reunidos el pasado agosto en Taizé (Francia) con el que se pretende dar a conocer el carisma foucauldiano a los jóvenes.

Los actos programados comenzaron a las 18:30h con la celebración de la Santa Misa, presidida por el párroco, D. Manuel Pozo Oller, al que acompañaron en la concelebración el Hermano del Evangelio, P. André Berger, y el sacerdote diocesano D. Juan Romero Guirao. Además de la asistencia de los fieles de la parroquia se hicieron presentes los tres religiosos Hermanos del Evangelio que tienen su casa-convento desde el año 1972 en la barriada de Las Marinas (Roquetas de Mar). La erección canónica de la casa de religiosos fue fruto de las gestiones del Sr. Obispo de aquellos años, Mons. Manuel Casares Hervás, preocupado por la atención espiritual de los colonos que llegaban por miles para trabajar en la incipiente industria de los invernaderos. También asistieron a los actos un grupo de miembros de la fraternidad secular.

En la homilía el presidente de la celebración glosó la vida de Carlos de Foucauld como buscador, aventurero y monje, con especial detención en su opción de vida por testimoniar el Evangelio en medio de los nómadas tuareg del desierto argelino.

En el diálogo posterior a la proyección audiovisual el P. Juan Romero Guirao, desde su experiencia de vida y su recorrido en la Fraternidad Sacerdotal, dio un hermoso testimonio de cómo la espiritualidad foucauldiana le ha llevado a lo largo de su vida a estar con los más pobres y con los enfermos.

El encuentro terminó con la audición del himno del Centenario y con una bendición en lengua árabe del P. André Berger que compartió su vida por más de veinticinco años con los nómadas argelinos del desierto.

Conferencia en Granada


Manuel Pozo Oller hablará de la "Espiritualidad del Beato Carlos de Foucauld en el Centenario de su muerte".


Con Carlos de Foucauld al encuentro del otro (12)

Texto mensual para reflexionar sobre el tema del Centenario “Carlos de Foucauld – al encuentro del otro”.....                                                                                      

1º de Noviembre de 2016 :



Volvemos a lo que publicamos en octubre a propósito de este famoso día del 20 de enero 1908 y seguimos con el comentario de Antoine Chatelard en su libro "El camino hacia Tamanrasset".
En el acontecimiento que evocamos, hay que darse cuenta de que los gestos más sencillos de hospitalidad cobran una dimensión imprevista. Convertido en un pobre enfermo, el marabout hace que los que vienen a salvarlo puedan oír algún día: “venid, recibid en herencia el Reino, porque tuve hambre y me disteis de comer, estuve enfermo y vinisteis a verme”. Ya no es una parábola, sino la realidad del Reino. Si pensó en esto, quizá el enfermo fue reconfortado como quería, él, que buscaba angustiado cómo traerles la salvación.

Si no pudo captar el significado pleno de lo que vivió en ese momento, le fue dado percibir al menos lo esencial. En la primera carta que escribe a su prima tras la enfermedad, el 8 de marzo de 1908, da una respuesta a la cuestión que plantean tantas vidas aparentemente inútiles, como fue la de Jesús, tanto a Nazaret como en el Calvario:

“¿Cuánto bien no hubiera hecho Jesús evangelizando al mundo durante los años oscuros de Nazaret? Sin embargo, juzgó que hacía mucho más quedándose en ese silencio… ¡Y nuestro padre (su Director espiritual: Padre Huvelin): sus cruces y el bien que su enfermedad le impide hacer...! Es que Dios estima que hace más bien estando con Jesús en la cruz. Dos líneas de San Juan de la Cruz ponen esto en plena luz”.

Y continúa citando a san Juan de la Cruz, como lo hará aún el mismo día de su muerte:

“Nuestro anonadamiento es el medio más poderoso que tenemos para unirnos a Jesús y hacer bien a las almas; es lo que san Juan de la Cruz repite casi en cada línea. Cuando se puede sufrir y amar se puede mucho, lo máximo que es posible en este mundo”

Otra frase, escrita en otro momento difícil de su vida, cuando se entrega totalmente a la obediencia, en diciembre de 1896, un mes antes de dejar la Trapa, nos transmite el mismo mensaje:

“En el momento en que Jacob está de camino, pobre, solo, cuando se acuesta en la tierra desnuda en el desierto para descansar tras un largo camino a pie, en el momento en que está en esa dolorosa situación del viajero aislado, en medio de un largo viaje en país extraño y salvaje, sin refugio, en el momento en que se halla en esta triste condición es cuando Dios le colma de favores incomparables”

No faltan en nuestras vidas esos cambios de situación que obligan a pasar a través de una muerte. Cuando el espacio vital se estrecha, cuando la situación parece desesperada, cuando nuestra competencia, nuestra entrega, nuestro celo se convierten en obstáculos, es bueno recordar una antigua enseñanza que Carlos de Foucauld actualizó y que puede llegar a ser fuente de esperanza. Los profetas enseñan que Dios interviene cuando el hombre ya no puede nada. San Pablo repite que pone su orgullo en su debilidad, porque aprendió del Señor: “mi poder da toda su medida en la debilidad (o la enfermedad)”. Oímos como un eco, decir a Carlos de Foucauld: “la debilidad de los medios humanos es causa de fuerza”, para afianzar la esperanza en el corazón mismo de nuestras fragilidades y miserias.
 

Con Carlos de Foucauld al encuentro del otro (11)

Texto mensual para reflexionar sobre el tema del Centenario “Carlos de Foucauld – al encuentro del otro”.....                                                                                      

1º de Octubre de 2016 :



La soledad de Carlos de Foucauld en el mes de enero 1908, contada como si lo contaría él según el libro de Antoine Chatelard: El camino hacia Tamanrasset:

"Es de Noche en mi corazón, es de Noche en mi cuerpo.  Casi once meses sin visita de europeos. Y el correo y es escaso.

Sin que lamente la donación de mi vida hecha el 15 de enero de 1890, día de la separación de este ser tan querido a mi alma, no, yo sé que Dios no me rechazará.

Y sin embargo, solo, estoy solo. Dura soledad. Dios está ahí, pero qué bueno sería poder hablarle a alguien, escuchar una voz amiga y fraterna…

Siento que la muerte roza mi vida, que ronda y me estrecha en su manto de dudas, de carencias, de fracaso…

Desde hace doce meses, al no tener nada más que dar, los vecinos no tienen ya necesidad de mí y ya no los veo.

Todos mis esfuerzos por acercarme a la gente me parecen vanos, los veo tan poco.

Único en mi especie, cristiano entre los musulmanes… estoy en un pozo sin fondo. Se apodera de mí la angustia mortal de la salvación de los hombres y sobre todo de aquellos con quienes deseo compartir mi vida y hasta mi último trozo de pan.

Si los religiosos y los sacerdotes no escuchan esta llamada a venir a reunirse conmigo, ¿debo pensar en los laicos? ¿Voy a morir antes de dejar una memoria escrita sobre este proyecto?

Nada, no puedo nada… todo es noche en mí, a mi alrededor… es el fracaso total de mis proyectos y hasta de mi vida. ¿Me he equivocado de camino? ¿Qué he venido a hacer aquí? ¿Qué he hecho durante estos veinte años desde mi conversión?

Sólo quería vivir para Dios, alejarme de lo que más amaba para vivir únicamente para Él. Luego dejé la dulce soledad del monasterio creyéndome investido de una misión especial para acercarme a los que creía más alejados del Dios de Jesucristo. ¿Pensaba probablemente que era más capaz que otros para vivir esta misión? Presumí de mis fuerzas.

Creía que lo más útil para la salvación del mundo era estar allí en la adoración y en la celebración de la Eucaristía y sin embargo, incluso en Navidad, sin nadie como monaguillo, no pude celebrar.

Sólo, estoy solo… ¡He elegido volver aquí por estas gentes tan indiferentes al fin y al cabo a la razón por la que estoy entre ellos!

El Santísimo Sacramento está ahí, a dos pasos de mi cama… Ni siquiera lo he retirado ¿Y si yo muero? Creía que esta Presencia irradiaría y en este momento, sobre mi cama, esto tiene tan poca importancia…

Soledad, soledad… Me hundo en la noche.

He deseado tanto el encuentro y me aferro ahora a lo poco de vida que me queda… No puedo morir sin alguien que tome el relevo… Nunca he tenido tanta razón de vivir…

HAN VENIDO… En plena sequía y miseria, han buscado en cuatro kilómetros a la redonda y han encontrado leche de cabra para salvarme la vida…

“Qué buenos han sido para mí”, se me abre entonces un espacio de evangelio aún desconocido”.

-oOo-

En efecto, Charles quería ser pobre para imitar a Jesús que se hizo pobre… ¿Y quién de los vecinos ha podido ver a un pobre? Vestirse mal, alimentarse mal no tiene nada que ver con la pobreza. Su casa está llena de cosas para distribuir… Los marabúes de la región reciben regalos de sus discípulos, pero él es un marabú que da sin recibir… Él decía: “no aceptar nada excepto si es indispensable hacerlo y si se trata de cosas de poca importancia”, pero cómo compartir la vida sin estar dispuesto a aceptar algo de la gente entre las que vivía…

Él quería ser pequeño y abordable, pero debe aceptar la distancia de la diferencia de la gente de la que quiere ser cercano. Llegó a la región con los militares franceses y aunque se haya despojado de las armas y del uniforme, continúa representando a la administración. Vino como portador de la civilización y de la fe, con gran saber y experiencia… Programó el desarrollo económico y la instrucción para el progreso.

Probablemente no pensó con anterioridad descubrir hombres de otra cultura y religión. Su trabajo de la lengua tuareg empieza a ponerle a la escucha de esta nueva civilización que tiene una fe diferente a la suya, pero él está siempre en la perspectiva de transmitir…

En ese 20 de enero de 1908, en su refugio de 8 metros por 1,75, está clavado en su lecho y no tiene nada y no puede nada. Es justamente en aquel momento en el que está reducido a una total impotencia cuando va a tener la experiencia de dejarse salvar por sus vecinos…

Vive una experiencia de resurrección y así comenzará a vivir una nueva relación con esos hombres que van a convertirse en sus amigos.