Cristo vive, aleluya

No busquen al Viviente entre los muertos, Jesús está vivo, resucitó.                                                                                         

  Los miembros de la Familia Espiritual de Carlos de foucauld en España

les desean una

¡Feliz Pascua de Resurrección!

 



Cristo vive, aleluya
vive por siempre, ¡aleluya!
Cristo vive, aleluya, ¡aleluya!

No busquen al Viviente entre los muertos,
Jesús está vivo, resucitó
y nos precede en los caminos de mundo,
nos acompaña cada día.

No busquen al Viviente entre los muertos,
donde brota la vida, allí está El
y nos alienta en todos nuestros esfuerzos
para que todos tengan vida.

No busquen al Viviente entre los muertos,
el Dios de la vida está aquí:
está presente en todos nuestros hermanos,
lucha con ellos por justicia y paz.

Texto y música: Hermanita Chiara de Jesús
CD "Volver a Nazaret" Perú, 2008

Convocatoria de un día con el hermano Carlos en Murcia (España)


Para todos sus seguidores, admiradores y amigos… Para todos los que quisieran conocerle mejor…                                                 



CENTENARIO DE LA MUERTE DE CARLOS DE FOUCAULD

Para todos sus seguidores, admiradores y amigos…
Para todos los que quisieran conocerle mejor…
Para los que por curiosidad se acerquen a descubrirle…

“UN DÍA CON EL HERMANO CARLOS”

¿Cuándo? EL SÁBADO 16 DE ABRIL DE 2016. Ofreceremos distintas actividades a lo largo del día, para que podáis venir el rato que queráis

¿Dónde? EN LA CASA DE LAS FRANCISCANAS DE LA PURÍSIMA, calle San Carlos, 10, MURCIA

¿Qué?

A las 10 – Acogida

10,30 – Oración

11,15 – Video de una conferencia de Pablo d’Ors: “La espiritualidad de Carlos
de Foucauld”

12,45 – “Nazaret, una espiritualidad para hoy”. Mesa redonda con personas de los distintos grupos de Foucauld presentes en la Región de Murcia

14,00 – Comida compartida con lo que lleve cada uno

16,30 – La vida de Carlos de Foucauld en imágenes: proyección y comentarios

17,45 – Charla de Antonio López Baeza sobre: Carlos de Foucauld, precursor de la “Cristología desde abajo”

19,15 – Velada musical con Domingo Pérez Bermejo, músico, musicoterapeuta y cuentoterapeuta.

20,30 – Despedida

… entretejido de muchos encuentros, reencuentros, mucha amistad entre hermanos y hermanas.

¡TE ESPERAMOS!!

Con Carlos de Foucauld al encuentro del otro (4)

Texto mensual para reflexionar sobre el tema del Centenario “Carlos de Foucauld – al encuentro del otro”.....                                                                                      

1º de marzo de 2016 :

Meditación de Carlos sobre el salmo 81.

En todas las páginas de sus libros, Dios nos recomienda a sus hijos pobres, a sus hijos desheredados, que escuchemos su voz, seamos los padres, los hermanos, los hijos de esos desgraciados; seamos su consuelo, su refugio, su asilo, su hogar, su casa paterna. De esa manera seremos los padres, los hermanos, los hijos de Jesús; su consuelo, su refugio, su ayuda, su hogar, su casa. No nos preocupémonos de aquellos a quienes no les falta de nada, ocupémonos de aquellos a los que les falta todo, en quienes nadie piensa.

Seamos los amigos de los que nos tienen amigos. Pensemos en las llagas de Lázaro, en lugar de hacer regalos al rico, por bueno que sea. Seamos los padres, los hermanos, los hijos de los abandonados, de los desheredados, de los miserables, y seremos los padres los hermanos, los hijos de Jesús. 

Amemos a los ricos, porque también son hijos de Dios; pero no nos ocupemos de ellos porque no lo necesitan; ocupémonos de los pobres porque ellos necesitan de todo, y porque Jesús nos los ha legado no como hermanos, sino como Él mismo, a quien hay que cuidar, alimentar, vestir, consolar, santificar, salvar, en definitiva, amar. Ellos son “sus hermanos” nos dice, la familia que Él ha adoptado; la que nos ha legado. Es cosa nuestra ver si queremos aceptarla de su mano o rechazarla. ¡Somos todos hijos del Altísimo! Todos… El más pobre, el más repulsivo, un recién nacido, un viejo decrépito, el ser humano menos inteligente, el más abyecto, un idiota, un loco, un pecador, el mayor pecador, el más ignorante, el último de los últimos, el que más repugna tanto física como moralmente es un hijo de Dios, un hijo del Altísimo, acompañado de un ángel de la guarda resplandeciente de belleza y poder. ¡Cómo debemos valorar a todo ser humano, cómo debemos amarle! Es hijo de Dios. Dios quiere que sus hijos se amen entre ellos como un tierno padre quiere que sus hijos se amen entre sí. Amemos a todo hombre, porque es nuestro hermano y porque Dios quiere que le miremos y le amemos muy tiernamente como tal, ¡pues es hijo del Dios bienamado y adorado! Porque es el precio de la sangre de Nuestro Señor, cubierto con su sangre como de un manto, amado por Dios y por Jesús hasta consumar por él el sacrificio del Calvario, amado de Dios hasta entregar a su Hijo, amado por Jesús, en asociación, en imitación, en unión, en conformidad perfecta con Dios, hasta inmolarse por él. Amemos a este hombre a quien Dios ama todos los instantes de su vida, a quien Él da, hasta el último minuto de su existencia, con paciencia y bondad infinitas, los medios para vivir eternamente en el cielo participando maravillosamente de la herencia divina. Estimemos, amemos desde el fondo del corazón a todo hombre por Dios, nuestro Padre común.

(meditaciones sobre los salmos – salmo 81 – Roma 1896)