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Con Carlos de Foucauld al encuentro del otro (Marc Hayet)

Primera ponencia del Encuentro Interfamiliar que se celebró en Ávila (España) para conmemorar el Centenario.    

Contenido de este post

Presentación del ponente

Vídeo de la ponencia

Audio de la ponencia

Esquema de la ponencia

Texto de la ponencia


Presentación del ponente

La primera ponencia es de nuestro hermano Marc Hayet, hermano de Jesús. Para los hermanos de Jesús "ser hermano" siempre ha sido, más que un lema o un eslogan, algo fundamental de su vocación. Marc vive en Lille, una ciudad del norte de Francia de una gran tradición industrial, especialmente del textil y minera, aunque ultimamente está bastante de capa caída. Vive desde hace muchos años en una barriada con una fuerte presencia migratoria de gente de muchos países y especialmente del Magreb. Fue prior de los Hermanos de Jesús desde el 1996 hasta el 2008. Tuvo la ocasión de conocer los hermanos y las fraternidades viajando por todo el mundo. A término de este servicio regresó a Lille, a su fraternidad, a trabajar de barrendero y en la limpieza en un supermercado hasta su jubilación que fue hace cinco años. Vive ahí con otros dos hermanos franceses. Desde hace muchos años tienen una gran presencia con la gente del barrio. Acompaña también un pequeño grupo de hermanos que están estudiando teología en Lille.

Vídeo de la ponencia

  


Audio de la ponencia




 Esquema de la ponencia

1. Caminar sin miedo en el mundo, yendo al encuentro del más lejano y diferente. 
2. Mirar el mundo no como el lugar de todos los peligros sino como el lugar en el que se puede encontrar a Dios.
 
3. A la escucha de un Dios que me habla: dejarme tocar y zarandear en el encuentro con el otro.
4. Anunciar el Evangelio a través de una actitud de diálogo: "el apostolado de la bondad".
4.1. "Rechazar todo espíritu de conquista".

4.2. Reconocer el valor del otro, su parte de verdad.

4.3. Entrar en una relación de reciprocidad: la historia de Taghaïchat.

4.4. La última palabra le pertenece a Dios.
5. Vivir el Evangelio de la ternura.
Un mensaje resueltamente volcado hacia el mundo con una mirada positiva, que nos descentra de nosotros mismos para llevar el evangelio del amor en particular a los más frágiles y a los más alejados.

Vivir el mensaje del amor a través de una actitud de diálogo verdadero. Dialogar quiere decir:
“Rechazar todo espíritu de conquista”, hacer camino con el otro con paciencia
Reconocer la parte de verdad fecunda que cada uno lleva consigo
Entrar en una relación de reciprocidad en la que acepto recibir del otro
Confianza en que Dios habla al corazón y que el hombre es capaz de responder
En este conjunto de actitudes, hacer “hablar” al Evangelio: es la vida evangélica la que nos habla del Evangelio

Vivir el Evangelio de la ternura con todos y sobre todo con los más pequeños y vulnerables, los olvidados
.

Enlace al texto completo de la ponencia
http://familia-carlosdefoucauld.blogspot.com.es/2016/12/con-carlos-de-foucauld-al-encuentro-del_26.html
 
Más información del encuentro
 

Con Carlos de Foucauld al encuentro del otro (4)

Texto mensual para reflexionar sobre el tema del Centenario “Carlos de Foucauld – al encuentro del otro”.....                                                                                      

1º de marzo de 2016 :

Meditación de Carlos sobre el salmo 81.

En todas las páginas de sus libros, Dios nos recomienda a sus hijos pobres, a sus hijos desheredados, que escuchemos su voz, seamos los padres, los hermanos, los hijos de esos desgraciados; seamos su consuelo, su refugio, su asilo, su hogar, su casa paterna. De esa manera seremos los padres, los hermanos, los hijos de Jesús; su consuelo, su refugio, su ayuda, su hogar, su casa. No nos preocupémonos de aquellos a quienes no les falta de nada, ocupémonos de aquellos a los que les falta todo, en quienes nadie piensa.

Seamos los amigos de los que nos tienen amigos. Pensemos en las llagas de Lázaro, en lugar de hacer regalos al rico, por bueno que sea. Seamos los padres, los hermanos, los hijos de los abandonados, de los desheredados, de los miserables, y seremos los padres los hermanos, los hijos de Jesús. 

Amemos a los ricos, porque también son hijos de Dios; pero no nos ocupemos de ellos porque no lo necesitan; ocupémonos de los pobres porque ellos necesitan de todo, y porque Jesús nos los ha legado no como hermanos, sino como Él mismo, a quien hay que cuidar, alimentar, vestir, consolar, santificar, salvar, en definitiva, amar. Ellos son “sus hermanos” nos dice, la familia que Él ha adoptado; la que nos ha legado. Es cosa nuestra ver si queremos aceptarla de su mano o rechazarla. ¡Somos todos hijos del Altísimo! Todos… El más pobre, el más repulsivo, un recién nacido, un viejo decrépito, el ser humano menos inteligente, el más abyecto, un idiota, un loco, un pecador, el mayor pecador, el más ignorante, el último de los últimos, el que más repugna tanto física como moralmente es un hijo de Dios, un hijo del Altísimo, acompañado de un ángel de la guarda resplandeciente de belleza y poder. ¡Cómo debemos valorar a todo ser humano, cómo debemos amarle! Es hijo de Dios. Dios quiere que sus hijos se amen entre ellos como un tierno padre quiere que sus hijos se amen entre sí. Amemos a todo hombre, porque es nuestro hermano y porque Dios quiere que le miremos y le amemos muy tiernamente como tal, ¡pues es hijo del Dios bienamado y adorado! Porque es el precio de la sangre de Nuestro Señor, cubierto con su sangre como de un manto, amado por Dios y por Jesús hasta consumar por él el sacrificio del Calvario, amado de Dios hasta entregar a su Hijo, amado por Jesús, en asociación, en imitación, en unión, en conformidad perfecta con Dios, hasta inmolarse por él. Amemos a este hombre a quien Dios ama todos los instantes de su vida, a quien Él da, hasta el último minuto de su existencia, con paciencia y bondad infinitas, los medios para vivir eternamente en el cielo participando maravillosamente de la herencia divina. Estimemos, amemos desde el fondo del corazón a todo hombre por Dios, nuestro Padre común.

(meditaciones sobre los salmos – salmo 81 – Roma 1896)


Con Carlos de Foucauld al encuentro del otro (3)

Texto mensual para reflexionar sobre el tema del Centenario “Carlos de Foucauld – al encuentro del otro”.....                                                                                      

1º de febrero de 2016 :

La Fraternidad debe ser tan sencillo que todos puedan reconocer en ella al sencillo carpintero de Nazaret, y tan misericordiosa y tierna que puedan contemplar en ella el Padre de la parábola del hijo pródigo. La Fraternidad deberá ser tan sencilla que convierta la caridad paternalista del marabut cristiano, antiguo oficial del ejército, en compartir fraterno de casa de vecindad.

En este contexto son muy importantes para el hermano Carlos los valores que acrecientan y alimentan esta forma de vivir la pobreza nazarena del compartir. Así, la hospitalidad, que tiene en él dos fuentes: una, la tradicional hospitalidad trapense, y la que ha descubierto en las casas de los marabuts musulmanes, las zauias. Integra aquella en el modo de vivir de estas. Es decir, en el respeto a la cultura árabe en la que se instala. Sólo respetando la particularidad de esta cultura, y de cada cultura, musulmana, judía, cristiana, puede él ser conocido como “hermano Universal”.

(introducción de Ion Etxezarreta Zubizarreta – obras espirituales)

Con Carlos de Foucauld al encuentro del otro (2)

Texto mensual para reflexionar sobre el tema del Centenario “Carlos de Foucauld – al encuentro del otro”....                                               

1º de enero de 2016 :



Hacía los más abandonados: Los necesitados como Isabel (Lucas 1,1ss) son los más pobres y abandonados de la tierra. Para Carlos está clara su vocación; una y otra vez repetirá en sus cartas que se debe a los desheredados, a los abandonados, a los más pobres, a los menos queridos, a quienes no conocen la luz y la esperanza de Jesús



Debemos amar a todos los hombres como a nosotros mismos, pero debemos inclinarnos sobre todo hacia los miserables, hacia todos los que el mundo olvida, desprecia, rechaza; los pobres, los pequeños, los sufrientes, los ignorantes porque tienen más necesidades y menos recursos… Dios quiere que los que no tienen amigos ni familia en el mundo, encuentren una familia y amigos en aquellos que sirven a Dios, el que se declara especialmente su Padre”


El hermano Carlos buscará y encontrará estos pobres especialmente entre los esclavos (denunciará la práctica de la esclavitud con gran energía ante las autoridades religiosas y políticas, pero ambas acallarán su voz profética), los tuaregs, a quienes dedicará sus mejores valores y energías… Soñará con volver a Marruecos (“en cuyo interior no hay ni un altar, ni se celebra una sola misa, y donde millones de hombres no conocen a Jesús…”) a buscarlos…, pero no podrá alcanzarlos sino por su oración de intercesión.





Podemos resumir de esta manera el talante y las intuiciones apostólicas del hermano Carlos, que creemos que mantiene toda su validez y vigencia también en el día de hoy :


EVANGELIZACIÓN

  • Salida de Dios por la Encarnación
  • Anonadada o abajada en la imitación de vida de Jesús
  • Vivida y verificada en la Fraternidad Evangélica
  • Iluminada e irradiante, por y desde la Presencia eucarística
  • Portada, en el diálogo de la Visitación
  • Hacia los más abandonados..
  • Para ofrecerles el ser hijos de Dios..
  • hijitos míos, amaos unos a otros: es el precepto del Maestro y basta… los hijos del apóstol y de Jesús son todos los hombres: vosotros sois todos hermanos, tenéis un solo Padre, que está en los cielos. Que Jesús os guarde, queridos hermanos: que nuestra Madre común os lleve en brazos como llevó al Jesús niño” (introducción de Ion Etxezarreta Zubizarreta – obras espirituales)

Con Carlos de Foucauld al encuentro del otro (1)

Texto mensual para reflexionar sobre el tema del Centenario “Carlos de Foucauld – al encuentro del otro”.                                               

1º de diciembre de 2015


“la imitación de Jesús conlleva el éxodo hacia aquellos que no lo han conocido, para poder entregarles el tesoro del Evangelio. Un dinamismo evangélico, vivido de manera nueva y original en su tiempo, será la clave de toda la segunda etapa de la vida del hermano Carlos; su largo éxodo hasta la muerte, en busca de los más abandonados.


Este dinamismo le hará abandonar Nazaret, aceptar la ordenación sacerdotal, partir hacia el desierto, realizar junto a los oficiales franceses largos y fatigosos viajes de apaciguamiento a través del Sahara, instalarse siempre de modo provisional, primero en Beni-Abbès y más tarde en Tamanrasset. La actitud profunda de este dinamismo la expresa en una carta dirigida al Prefecto  Apostólico del Sahara en estos términos:  
 “Me pregunta Usted si estoy dispuesto a ir más allá de Beni-Abbès para la extensión del Santo Evangelio; para eso, estoy dispuesto a ir hasta el fin del mundo y vivir hasta el juicio final…”

Esta actitud la llevará a cabo a través de tres factores que la modelarán: el espíritu de Nazaret, la actitud de la imitación, y el ir “hacía los más abandonados” (introducción de Ion Etxezarreta Zubizarreta, obras espirituales, Antología de textos-Editorial San Pablo)

Hacerse pequeño para hacerse hermano (texto)

Encuentro Familia Carlos de Foucauld de Andalucía y Murcia

Guadix 22-24 de noviembre de 2013


Texto de las 2 ponencias de Marc Hayet


Habrá como 3 partes:

- Hacerse pequeño es el camino de Jesús

- ¿Cómo este “hacerse pequeño” es una forma de hacerse hermano? ¿De dónde viene?

- ¿Y nosotros qué? Como discípulos de Jesús y también “discípulos” de Carlos de Foucauld



Hacerse pequeño es el camino de Jesús



Empiezo con una especie de evidencia para nosotros cristianos: cuando Dios manda a su hijo, le manda como hombre de Nazaret y no de Jerusalén, como hombre del pueblo y no como escriba o doctor de la ley, a la escuela de la vida ordinaria y no al seminario de teología…

Parece evidente pero muchas veces no miramos o nos olvidamos de las consecuencias concretas. Consecuencias concretas : empieza la vida como desplazado y la termina con condena de criminal… ¡Vaya recorrido!

Es interesante ver cómo el evangelio nos presenta a Jesús:

-     La ofrenda de María y de José con ocasión de la presentación de Jesús es la ofrenda de las familias modestas (Lev. 12, 6-8), ni de los grandes, ni de los más pobres (el levítico propone una ofrenda para familias más pobres: un poco de harina, Lev. 5,11).
-     Tanto Nazaret como Galilea son lugares insignificantes en la historia de la salvación y por lo tanto profundamente despreciados: “¿De Nazaret puede salir algo bueno?” pregunta Natanael (Jn 1, 46); “Estudia y verás que de Galilea no salen profetas” dirían los fariseos (Jn 7,52).
-     Cuando Jesús comienza a enseñar y a curar, la gente de Nazaret se queda completamente extrañada, incluso escandalizada: “¿De dónde saca éste su saber y sus milagros? ¿No es este el hijo del carpintero?” (Mt 13,58). También la gente de Jerusalén se sorprende y pregunta: “¿Cómo tiene ese tal cultura si no tiene instrucción?” (Jn 7,15).
Estos interrogantes tienen una respuesta muy esclarecedora en los evangelios: “Se volvieron a Galilea, a su ciudad de Nazaret. El niño crecía y se fortalecía, llenándose de saber; y la gracia de Dios le acompañaba” (Lc 2,39ss y Lc 2, 51ss). En dos momentos, después de dos escenas que se desarrollan en el Templo, se nos presenta Nazaret, este pueblo desconocido y cualquiera, como lugar de crecimiento, de gracia y escuela de sabiduría. Y lo que más llama la atención es que los textos de Lucas hacen referencia a la historia del joven Samuel (Lc. 2,52 que retoma 1 Sm 2,26). Pero para Samuel (y el texto lo precisa varias veces) el lugar de crecimiento en el servicio de Dios será el Templo (1 Sm 2, 11.18.21.26 y 1 Sm 3). Es significativo y ciertamente intencionado que Lucas recoja la misma expresión para subrayar mejor la diferencia radical y la novedad de la situación de Jesús: nada especial en su vida; él es sencillamente uno más del pueblo de Nazaret.
  
Enlace al texto completo de las ponencias:

Hacerse pequeño para hacerse hermano (video)

Encuentro Familia Carlos de Foucauld de Andalucía y Murcia


Guadix 22-24 de noviembre de 2013


En el encuentro Marc Hayet desarrolla el tema en tres partes: 
   1. Hacerse pequeño es el camino de Jesús.
   2. Cómo el hacerse pequeño es una forma de hacerse hermano.
Estos dos puntos desarrollados en la primera charla se fundamentan sobre todo en la Biblia, leyendo textos del Evangelio.
   3.  En la segunda charla nos preguntamos: ¿Y nosotros, qué? como discípulos y discípulas de Jesús y también como discípulos y discípulas de Carlos de Foucauld. En algún momento Marc hace referencia a la película "De dioses y hombres" que los asistentes vieron entre ambas conferencias.

Video de la primera charla:

Video de la segunda charla: 
 
 
 
Enlace a los audios de las ponencias 
 
Enlace al texto de las ponencias
 

Hacerse pequeño para hacerse hermano (audio)

Encuentro Familia Carlos de Foucauld de Andalucía y Murcia


Guadix 22-24 de noviembre de 2013



Marc Hayet trata de desarrollar el tema en tres partes: 
   1. Hacerse pequeño es el camino de Jesús.
   2. Cómo el hacerse pequeño es una forma de hacerse hermano.
Estos dos puntos desarrollados en la primera charla se fundamentan sobre todo en la Biblia, leyendo textos del Evangelio.
   3.  En la segunda charla nos preguntamos: ¿Y nosotros, qué? como discípulos y discípulas de Jesús y también como discípulos y discípulas de Carlos de Foucauld. En algún momento Marc hace referencia a la película "De dioses y hombres" que los asistentes vieron entre ambas conferencias.

Audio de la primera charla:

Audio de la segunda charla: 
 
Enlace a los videos de las ponencias
 
Enlace al texto de las ponencias