Reunión del Consejo de Redacción de Boletín Iesus Caritas


Se planificaron los próximos números y la puesta en funcionamiento de un Dominio Web propio para la publicación.                               

El primer boletín de 2.020

El equipo del consejo de redacción del boletín Jesus Caritas, órgano de expresión de la Familia Foucauld, se ha reunido en la Casa de Espiritualidad de Aguadulce (Almería), durante los días 2 y 3 de enero, para planificar los cinco números del boletín que se publicarán este año y a principios de 2.021.

Recogiendo las propuestas tanto escritas como aportadas en la reunión se prepara la elaboración de los números siguientes:

  • «Vivir la mística de la proximidad». “Vio y se acercó” [Lc 10,32-33] (nº. 205 de abril-junio 2.020).
  • Número dedicado al Sínodo de la Amazonía (nº. 206 de julio – septiembre 2.020).
  • Número dedicado al laicado (nº 207 octubre- diciembre 2.020)
  • El P. Peyriguère (nº 208 enero - marzo 2.021).
  • Alabanzas en el templo de la Creación. “¡Qué admirable es tu nombre en toda la tierra!” [Ps 8,2] (nº. 209 de abril – junio 2.021).
El primer número de este año "Presbíteros misioneros a la luz del testimonio de Carlos de Foucauld", recoge las aportaciones de la Asamblea mundial de la Fraternidad Sacerdotal Iesus Caritas, celebrada en Cebú, Filipinas, en enero de 2.019, donde, teniendo como referencia la exhortación Evangelii gaudium y en especial la llamada del papa Francisco a ser "una Iglesia de salida", junto a las palabras del propio hermano Carlos de Foucauld expresadas en una carta a su amigo Joseph Hours: "Prepara primero el terreno en silencio con amabilidad, contacto íntimo, un buen ejemplo; amarlos desde el fondo del corazón, ser estimados por ellos y amarlos; de esta manera, derribar prejuicios, ganar confianza, adquirir autoridad - lleva tiempo - luego hablar con los más dispuestos, muy cautelosamente, poco a poco, de manera entretenida, dándole a cada uno lo que es capaz de recibir..."

Estamos hablando en definitiva de una nueva forma misionera que aporta Carlos de Foucauld, utilizando medios pobres y renunciando a todo resultado visible y calculable.

Itinerarios de Discipulado

Ponencia de Dolores Aleixandre en el Encuentro Interfamiliar de 2.019 en Cájar (Granada).                                                               

"¿Es que también vosotros queréis haceros discípulos suyos?" (Jn 9, 27). La pregunta se la dirige el ciego de nacimiento a los fariseos y, despojada de la ironía y la intención polémica que le da su contexto, puede convertirse en un interrogante para cada uno de nosotros. ¿Estamos dispuestos a adentrarnos en el largo proceso de convertirnos en discípulos de Jesús?

La decisión nunca partirá de nosotros: "Nadie puede venir a mí si el Padre que me envió no lo atrae" (Jn 6,44). Los relatos bíblicos nos lo recuerdan siempre que ser llamado por el Señor no es nunca fruto de una conquista o término de una búsqueda: es un encuentro sorpresivo, inesperado e inmerecido.

Jesús propone a los que llama entrar en una relación privilegiada con él. El “veníos conmigo”, que inaugura el discipulado, los invita a quedar “asociados” a su manera de ser, de hablar y de actuar y participar con él en una tarea común. “Haré de vosotros pescadores de hombres...” La llamada incluye la promesa de un cambio de identidad, individualiza y personaliza de un modo irrepetible e inconfundible y da un sentido completamente nuevo al propio nombre: "Tú eres Simón..., tú te llamarás Pedro..."

El proceso de convertirse en discípulo inaugura un nuevo juego relacional entre Maestro y el discípulo que nos alcanza en el corazón mismo de nuestra autonomía y de nuestra consistencia personal, en nuestra vida relacional o profesional. Se hace presente en las circunstancias concretas en las que estamos, encerrados muchas veces en nuestros temores, defensas, ideologías, pero sin que eso suponga un obstáculo absoluto para que él siga ejerciendo en nosotros su atracción y conduciendo nuestro intermitente itinerario. Junto a él "nos vamos haciendo discípulos", marcados por una nueva identidad definida por la referencia al Padre y al Reino. Entramos en un largo camino en el que los "cómos" quedan fuera de nuestro control y en el que se trata de estar atentos a las señales de pista: cada una lleva a la siguiente, sin saber el término definitivo. Más que un conocimiento del futuro es una correspondencia amorosa vivida en el día a día.

El proceso de hacerse discípulo nos adentra en la experiencia de que, más allá de lo frágil de nuestra decisión de seguirle, contamos siempre con la fuerza del que nos atrae incansablemente hacia su Padre y su Reino.

El Evangelio señala algunos rasgos de ese discipulado:

Ir “detrás de” Jesús.

 


Pasando Jesús junto al lago de Galilea, vio a Simón y a su hermano Andrés que estaban echando las redes en el lago, pues eran pescadores. Jesús les dijo: "Veníos detrás de mí y os haré pescadores de hombres. Ellos dejaron inmediatamente las redes y lo siguieron". (Mc 1 16-17)

“Estar con” Jesús


Subió después al monte, llamó a los que quiso y se acercaron a él. Designó entonces a doce, a los que llamó apóstoles, para estar con él y para enviarlos predicar con poder de expulsar a los demonios. (Mc 3, 13-15)

Caminar “con él”
 


"Vámonos de aquí a las aldeas vecinas para predicar también allí pues para eso he venido…" (Mc 1,38)

Estar “alrededor de Jesús”


Cuando quedó a solas, los que estaban alrededor de él y los doce le preguntaron sobre las parábolas. Jesús les dijo: "A vosotros se os ha comunicado el misterio del reino de Dios, pero a los de fuera todo les resulta enigmático". (Mc 4,11)

Formar parte de su familia

 

"Estos son mi madre y mis hermanos. El que hace la voluntad de Dios, ése es mi hermano, mi hermana y mi madre". (Mc 3, 34)

Ser “de los suyos”


Lo vio de nuevo la criada y otra vez se puso a decir a los que estaban allí: "Este es uno de ellos". Pedro lo volvió a negar. Poco después también los presentes decían a Pedro: "No hay duda. Tú eres uno de ellos, pues eres galileo". (Mc 14,69)

Tocar a Jesús


Una mujer que padecía hemorragias desde hacía doce años y que había gastado en médicos todo lo que tenía sin haber podido ser curada por ninguno, se acercó por detrás, tocó la orla de su manto, y en el acto cesó la hemorragia. (Lc 5, 44-45)

Ser tocado por Jesús
 


Un sábado estaba Jesús enseñando en una sinagoga y había allí una mujer, que desde hacía dieciocho años estaba poseída por un espíritu que le producía una enfermedad; estaba encorvada y no podía enderezarse del todo. Jesús, al verla, la llamó y le dijo: "Mujer, quedas libre de tu enfermedad". Le impuso las manos, y en el acto se enderezó y se puso a alabar a Dios (Lc 13,10-13)

La suegra de Simón estaba en cama con fiebre. Le hablaron en seguida de ella, y él se acercó, la cogió de la mano y la levantó. La fiebre le desapareció y se puso a servirles. (Mc 1, 32-35)

Se le acercó un leproso y le suplicó de rodillas: "Si quieres, puedes limpiarme". Jesús, compadecido, extendió la mano, lo tocó y le dijo: "Quiero, queda limpio". Y al punto s ele pasó la lepra y quedó curado (Mc 1, 40-41)

Sentarse a los pies de Jesús

 

Según iban de camino, Jesús entró en una aldea, y una mujer, llamada Marta, lo recibió en su casa. Tenía Marta una hermana llamada María que, sentada a los pies del Señor, escuchaba su palabra.(Lc 10,38-39)

“Tener parte” con Jesús


 
Pedro insistió: "Jamás permitiré que me laves los pies". Entonces Jesús le respondió: "Si no te lavo los pies, no tienes parte conmigo". Simón Pedro dijo: "Señor, no sólo los pies; lávame también las manos y la cabeza". (Jn 13,8-9)

Reclinarse en el pecho de Jesús


Uno de ellos, el discípulo al que Jesús tanto quería, estaba recostado a la mesa sobre el pecho de Jesús. Simón Pedro te hizo señas para que le preguntase a quién se refería. El discípulo que estaba recostado sobre el pecho de Jesús le preguntó: "Señor, ¿quién es?" (Jn 13, 23-24)

Jesús en el centro

Aquel mismo día, por la tarde, estaban reunidos los discípulos en una casa con las puertas bien cerradas, por miedo a los judíos. Jesús se presentó en medio de ellos y les dijo:"La paz esté con vosotros". Y les mostró las manos, y el costado. Los discípulos, se llenaron de alegría al ver al Señor. (Jn 20, 19-20)

Meter la mano en su costado

Jesús dijo a Tomás: "Acerca tu dedo y comprueba mis manos; acerca tu mano y métela en mi costado: Y no seas incrédulo, sino creyente". Tomás contestó: "¡Señor mío y Dios mío!" (Jn 20,27-28) 

** Las ilustraciones son pinturas de Berna López y Julia  Stankovh

Feliz Navidad

La Familia espiritual de Carlos de Foucauld en España les desea una Feliz Navidad..


“El pueblo que andaba en tinieblas,

vio una luz grande.

Porque nos ha nacido un niño, un hijo se nos ha dado”

(Isaías 9, 1-5)


La Familia Espiritual de Carlos de Foucauld en España les desea:

¡FELIZ NAVIDAD!

 
El cielo baja a la tierra (Hta. Chiara de Jesús)


2020/01/02: Reunión de la Comisión del Boletín Iesus Caritas

En este encuentro los miembros de la comisión planificarán los temas y contenidos de los próximos números.                                        

CONSEJO DE REDACCIÓN 

DEL BOLETÍN IESUS CARITAS

Aguadulce (Almería), 2 y 3 de Enero de 2.020


Enlace a los Boletines Iesus Caritas:

2020/03/06: Enuentro de los delegados de la Familia Carlos de Foucauld en España

Estos encuentros sirven para orar y reflexionar juntos sobre el carisma común.                                                                                    

 Del 6 al 8 de Marzo de 2.020
Tarrés, Lérida 

Reunión de los Delegados de la Asociación Familia Espiritual Carlos de Foucauld en España

Los distintos grupos que forman la familia espiritual de Carlos de Foucauld en España tienen ya un largo camino común de encuentros nacionales de Delegados. En los últimos años este encuentro coincide con la Asamblea de la Asociación Familia espiritual Carlos de Foucauld en España.

Estos encuentros sirven para orar y reflexionar juntos sobre el carisma común, revisar el trabajo de las distintas comisiones (Difusión y Boletín) y organizar la Asamblea interfamiliar.

Más información: 

Oración del 1 de Diciembre en Málaga

Quedamos convocados a las 5.30 de la tarde en la Parroquia de la barriada de Las Flores.
 
Para la oración en el aniversario de nuestro hermano Carlos, quedamos convocados para el día 1 de diciembre, domingo a las 5.30 de la tarde en la Parroquia de la barriada de Las Flores. Después de la oración compartiremos un pequeño refrigerio y agradecemos vuestra colaboración.
Rogamos por tanto que transmitais este acto para que podamos unirnos una vez más en este aniversario. Gracias

Celebración del 1 de Diciembre en Valencia

Domingo 1 de Diciembre en la Parroquia de San Lázaro de Valencia, Calle Sagunto 130.                                                                       

A las 7 de la tarde: Presentacion de Carlos de Foucauld

A las 7:30h Adoración. A las 8: Celebración de la eucaristía en la fiesta del beato Carlos

San Lázaro abre sus puertas otro año, a todos cuantos conocen o desean conocer la figura del Beato Carlos de Foucauld, figura humana tan polifacética que resulta indefinible a la vez que muy atractiva para creyentes y no creyentes, para cristianos y musulmanes, así como para los interesados en el ecumenismo y en el diálogo interreligioso. Las familias secular y sacerdotal que nos inspiramos en el Carlos como Hermano universal invitamos a todos los simpatizantes y a quienes deseen conocer su figura.










Próxima memoria del Hermano Carlos en Murcia

La familia Carlos de Foucauld en Murcia celebrará el 1 de Diciembre en Baños y Mendigos                                                                                     
La familia Carlos de Foucauld en Murcia celebrará el 1 de Diciembre la memoria de la muerte del hermano Carlos con una Eucaristía que tendrá lugar a las 18 h 30 de la tarde. Lo haremos en Baños y Mendigos con los vecino, amigas y amigos, y todos los que estéis interesados.
Terminaremos con un ágape fraterno compartiendo lo que cada uno hayamos llevado para el piscolabis. Nos alegrará mucho vuestra participación y presencia.

Invitación a la clebración del aniversario de la muerte del hno. Carlos en Barcelona

Se celebrará el día 30 de Noviembre en la casa de la Comunidad de Jesús.                                                                                          


2019/11/22: Encuentro interfamiliar de Andalucía y Murcia

Como ponente hemos invitado a Dolores Aleixandre y nos propone como tema: "Itinerarios del  Discipulado".                              

Convocatoria del encuentro Familia Foucauld de Andalucía y Murcia

Cájar (Granada) 22 a 24 de noviembre de 2.019



Queridos amigos-as:

De nuevo os convocamos al encuentro anual que los distintos grupos de la Familia Carlos de Foucauld de Andalucía y Murcia tenemos en las fechas cercanas al 1º de diciembre. Este año la llegada está prevista para el viernes 22 de noviembre antes de la cena y terminaremos con la comida del domingo 24.

El encuentro tendrá lugar, de nuevo, en la casa de espiritualidad que las Hnas. Mercedarias de la Caridad tienen en Cájar (Granada) en la C/ Leñadores. El teléfono de la casa es el 958 50 15 18

El precio de la estancia será de 110 euros por persona y para que quede realizada plenamente la inscripción habrá que haber hecho un ingreso previamente de 50 euros en la cuenta:

IBAN: ES92 1491 0001 2821 0166 7521

Titular: Hermanos de Jesús

Concepto: Poner el nombre de la persona/s que se inscribe al encuentro

Para las inscripciones la fecha límite que os proponemos es el 31 de octubre y las tenéis que hacer a través de esta dirección de correo:


o a través del teléfono de Paco: 680 98 22 42 (si queréis podéis usar el whatsapp). Es importante comunicar el nombre completo, grupo al que se pertenece y la forma de contactar ya sea el número de teléfono móvil o correo electrónico

Como ponente hemos invitado este año a Dolores Aleixandre y después de hablar con ella nos propone como tema: “ITINERARIOS DEL DISCIPULADO”. Creo que todos la conocemos y con seguridad que la propuesta que nos haga será muy sugerente.

La estructura del encuentro será aproximadamente la que ya conocemos de otros años:

  • Viernes noche: presentación del encuentro y de los asistentes
  • Sábado: reflexión sobre el tema
  • Domingo mañana: Asamblea y Eucaristía

Para la difusión de este encuentro vamos a usar los medios habituales de mandar la convocatoria a los diferentes grupos y a los habituales, más la publicación en la web de la Familia, pero si conocéis a alguien que pudiera estar interesado os agradeceríamos que compartierais esta convocatoria

Os animamos a preparar con gozo este encuentro que seguro nos ayudará a profundizar en nuestra identidad y a conocernos mejor.

Un abrazo fraterno

Fraternidades de Málaga

Septiembre 2.019



PD: Las hermanas de la casa nos ruegan comunicarles previamente las necesidades particulares en cuanto a la comida (regímenes sin sal, celíacos, veganos…)

Convocatoria del encuentro interfamiliar de Andalucía y Murcia

Como ponente hemos invitado a Dolores Aleixandre y nos propone como tema: "Itinerarios del  Discipulado".                              

Convocatoria del encuentro Familia Foucauld de Andalucía y Murcia

Cájar (Granada) 22 a 24 de noviembre de 2.019



Queridos amigos-as:

De nuevo os convocamos al encuentro anual que los distintos grupos de la Familia Carlos de Foucauld de Andalucía y Murcia tenemos en las fechas cercanas al 1º de diciembre. Este año la llegada está prevista para el viernes 22 de noviembre antes de la cena y terminaremos con la comida del domingo 24.

El encuentro tendrá lugar, de nuevo, en la casa de espiritualidad que las Hnas. Mercedarias de la Caridad tienen en Cájar (Granada) en la C/ Leñadores. El teléfono de la casa es el 958 50 15 18

El precio de la estancia será de 110 euros por persona y para que quede realizada plenamente la inscripción habrá que haber hecho un ingreso previamente de 50 euros en la cuenta:

IBAN: ES92 1491 0001 2821 0166 7521

Titular: Hermanos de Jesús

Concepto: Poner el nombre de la persona/s que se inscribe al encuentro

Para las inscripciones la fecha límite que os proponemos es el 31 de octubre y las tenéis que hacer a través de esta dirección de correo:


o a través del teléfono de Paco: 680 98 22 42 (si queréis podéis usar el whatsapp). Es importante comunicar el nombre completo, grupo al que se pertenece y la forma de contactar ya sea el número de teléfono móvil o correo electrónico

Como ponente hemos invitado este año a Dolores Aleixandre y después de hablar con ella nos propone como tema: “ITINERARIOS DEL DISCIPULADO”. Creo que todos la conocemos y con seguridad que la propuesta que nos haga será muy sugerente.

La estructura del encuentro será aproximadamente la que ya conocemos de otros años:

  • Viernes noche: presentación del encuentro y de los asistentes
  • Sábado: reflexión sobre el tema
  • Domingo mañana: Asamblea y Eucaristía

Para la difusión de este encuentro vamos a usar los medios habituales de mandar la convocatoria a los diferentes grupos y a los habituales, más la publicación en la web de la Familia, pero si conocéis a alguien que pudiera estar interesado os agradeceríamos que compartierais esta convocatoria

Os animamos a preparar con gozo este encuentro que seguro nos ayudará a profundizar en nuestra identidad y a conocernos mejor.

Un abrazo fraterno

Fraternidades de Málaga

Septiembre 2.019



PD: Las hermanas de la casa nos ruegan comunicarles previamente las necesidades particulares en cuanto a la comida (regímenes sin sal, celíacos, veganos…)

2019/10/05: Reunión de la Comisión de Difusión

No podemos  guardar el carisma para nosotros mismos sino que tenemos que compartirlo.              

Conscientes que la herencia espiritual del Hermano Carlos es ciertamente un gran tesoro que mantenemos en vasos muy frágiles, la Familia  Espiritual de Carlos de Foucauld no podemos guardarlo para nosotros mismos sino que tenemos que compartirlo con los miembros de la Iglesia y los hombres y mujeres de nuestro tiempo.



Para eso nacieron las comisiones del Boletín Iesus Caritas y de difusión que se reúnen anualmente. La próxima reunión de la Comisión de Difusión se celebrará en Granada el sábado 5 de Octubre de 2.019.

El encuentro con Dios en los más vulnerables

La fraternidad de Madrid, junto con toda la familia de Carlos de Foucauld, presentó el taller durante el encuentro de Taizé.                 

Las pasadas navidades se celebró el encuentro de Taizè en Madrid, entre el 28 de diciembre y el 1 de enero de 2.019. Y a pesar de las dificultades propias de la Navidades (comidas familiares, compromisos, viajes…), las familias madrileñas acogieron a unos 13.000 jóvenes de toda Europa.

La acogida de los peregrinos cambió las navidades para muchas familias y parroquias de la capital, que tuvieron que cambiar horarios, actividades y abrir sus corazones a los hermanos que venían a visitarnos.

Aunque algunas oraciones y talleres se realizaron en diferentes parroquias de Madrid, las oraciones de la tarde se tuvieron en el pabellón 4 de la Feria de Madrid. En este espacio se construyó un templo al estilo Taizé.
 
 
Especialmente apropiado fue el mensaje sobre la hospitalidad que pronunció el hermano Alois a todos los que estaban presenten. "La hospitalidad nos acerca, más allá de las diferencias e incluso de las divisiones que existen, entre creyentes y no creyentes, entre pueblos, entre opciones de vida u opciones políticas". "Por supuesto -añadió-, la hospitalidad no borra estas divisiones, pero nos hace verlas bajo otra luz: nos hace capaces de escuchar y de dialogar".

El 29 de diciembre, la fraternidad de Madrid, junto con toda la familia de Carlos de Foucauld de Madrid, presentó el taller: “EL ENCUENTRO CON DIOS EN LOS MÁS VULNERABLES”. Este taller fue preparado junto a la comunidad cristiana y ecuménica Fe y Luz, y tuvo tres momentos diferenciados. El primero de ellos fue compartir en pequeños grupos el significado en nuestras vidas de las palabras: abandonados, marginales, excluidos, sin techo, descartados, periferias, discapacitados, minusválidos, últimos, extraños, extranjeros, repudiados, discriminados, inmigrantes, despreciados, rechazados, pobres, aislados, relegados, sencillos. En el segundo momento se expuso el significado de estas palabras a la luz del evangelio. Y en el tercer momento se compartieron 4 testimonios que intentaban responder a la pregunta: ¿Cómo se enriquece mi fe en ese encuentro con los más pequeños? Dos de ellos fueron a cargo de los miembros de Fe y Luz, uno testimonio fue de una Hermanita de Jesús y otro de un miembro de la fraternidad secular de Madrid.

Estamos muy contentos de haber ofrecido el taller a los jóvenes que participaron en el encuentro de Taizè y mostrar las intuiciones del Hermano Carlos a todos los asistentes, que fueron algo más de 75 personas.

2019/11/08: Reunión de Hermanos de Jesús y del Evangelio en España

Los hermanos de Jesús y del Evangelio de España se reunirán en Madrid del 8 al 10 de Noviembre de 2.019 .

Vivir con alegría la grandeza de ser pequeño

Texto de la ponencia de Antonio Sicilia Velasco en el encuentro interfamiliar de Andalucía y Murcia.                                                   



Encuentro
Interfamiliar
Andalucia-Murcia


Cájar (Granada)
16-17-18 Noviembre
de 2.018




Introducción: 
Video: Tiempo.
1.- El por qué de este tema. Cuando Lina me llamó para invitarme a participar y ayudar en este encuentro, lo acepté con gusto. Al preguntarle qué tema querían que tratáramos me dejó elegirlo a mí y me vino esta idea que, de algún modo, estoy tratando de vivir y que pienso que puede venirnos bien a la mayoría de nosotros, que vamos formando parte de este “club de personas mayores”.

Somos jubilados, pero no retirados. Es una realidad que constatamos cada vez que nos encontramos.
  • Como personas, somos los de siempre, pero ya van cayendo los años sobre nuestras espaldas y vamos formando parte, cada vez más, de esa población clasificada como “pasiva”: tercera edad, mayores, de edad avanzada…. “Segunda mayoría de edad”. Es una realidad y sólo nos cabe preguntarnos ¿cómo lo llevamos?. 
  • Como grupo, fraternidad, familias del Hno. Carlos… también salta a la vista que seguimos siendo muy hermanas-os, nos alegramos mucho de encontrarnos, de caminar juntos, de compartir nuestra fe en Jesús, nuestro camino espiritual iluminados por el carisma de Carlos de Foucauld, nuestras viejas amistades, nuestro estilo de vida y nuestros compromisos por el Reino de Dios desde los pobres… Pero cada día vamos quedando menos. La hermana muerte y la hermana enfermedad, con su gran variedad de limitaciones, nos van dejando en cuadro y la gente nueva que renueve nuestras fraternidades no acaba de llegar y parece que, aunque nos aprecian y valoran mucho como personas, no quieren apuntarse a nuestra banda. No es nada nuevo ni original. 
  • Pero aquí estamos nosotras y nosotros, aquí nos mantenemos, aquí seguimos y aquí nos encontramos tratando de ayudarnos fraternalmente a ser fieles a Jesús y sirviendo al Reino de Dios en tiempos de más bonanza y en tiempos más revueltos. Aquí nos mantenemos agradecidos y urgidos a servir y ofrecer a nuestra iglesia y a nuestra sociedad el camino espiritual que encarnó el Hno. Carlos y que consideramos, muy evangélico y muy válido para que este mundo y esta Iglesia. 
  • Se nos ve contentos, felices, hermanados, con ganas de vivir y de darnos… pero cada vez más mayores. Muchos hemos venido acompañados de Sor Gotera, que, pastillero en ristre, nos recuerda cada día nuestra diabetes, colesterol, hipertensión, artrosis, insuficiencia cardíaca, triglicéridos altos…. Eso no nos quita ni disminuye nuestra fe, nuestras convicciones, nuestra capacidad de amar, servir, crecer y aportar vida hasta donde lleguemos. Pero no somos ciegos, ingenuos ni inconscientes. Parece que vamos a menos en número y a más en limitaciones, en nuestras pobrezas. 
  • Esta realidad que compartimos es la que me sugirió el tema, que tiene mucho que ver con mi experiencia personal y que pensé que, tal vez, podría venirnos bien para compartir en el marco de este encuentro y para ayudarnos a vivir esta etapa de la vida como “etapa de gracia y crecimiento”.
2.- A partir de mi experiencia personal, he formulado unos puntos sencillos para reflexión personal y comunitaria que vienen a ser como tres llamadas para ir trabajándolas cada una y cada uno desde su situación concreta y que pueden ser objeto de encuentros y revisiones de fraternidad:

  1. Vivamos con alegría la grandeza de ser pequeños.
  2. Vivamos con fidelidad la grandeza de “lo pequeño”. 
  3. Vivamos con esperanza la grandeza de “los pequeños”.
Son tres valores muy evangélicos y muy foucauldianos, que venimos profundizando y trabajando ya muchos años, nos hacen vivir agradecidos, caminar en humildad y fraternidad y aportar amor y esperanza a esta sociedad y a esta Iglesia desde nuestro pequeño Nazaret.

3.- Pregunta abierta +¿Qué es la vejez o cómo se ve a los viejos en nuestra sociedad y nuestra cultura?
 
3.1.- Desde un punto de vista biológico, envejecer significa acumulación de daños moleculares y celulares a lo largo del tiempo. Los órganos se cansan, las piernas se vuelven más torpes, la memoria más floja, la mente más débil. No es esa vejez la que queremos, aunque hoy parece inevitable.
 
3.2.- En nuestro entorno cultural, los viejos son una carga y un problema. Los años antes figuraban en el capítulo del haber, ahora se observa una falta de aprecio creciente hacia los mayores en la vida familiar, laboral, social… llegando a considerarse como una verdadera carga. Son las clases pasivas. La directora del FMI señaló la vejez como un problema económico y parece que en Japón el primer ministro llegó a plantear como ir deshaciéndose de los viejos.
  
Ciertamente, sobre la vejez pesa la sentencia de ser un tiempo de regresión y pérdida de facultades a muchos niveles , carente de expectativas y de proyectos y habitada una serie de achaques, nostalgias y un sinfín de preocupaciones y miedos: enfermedad, soledad, deterioro físico o mental, pérdida de autonomía, pensamientos negativos ante la perspectiva de la muerte. Para contrarrestar, hay toda una industria bien montada que nos propone mil y una maneras de mantenernos “ jóvenes”
 
3.3.- En otras culturas, los ancianos son los sabios. Mi experiencia en comunidades indígenas de México y Guatemala es muy diferente. Las ancianos y ancianos de la comunidad son las personas más dignas de respeto y de ser escuchados a la hora de tomar decisiones. Son las sabias y sabios de la comunidad que asesoran a los líderes y encabezan ritos y costumbres que mantienen unida a la comunidad y la conectan con los antepasados. Muchas tradiciones en culturas más antiguas han asimilado la vejez o ancianidad con esa sabiduría de la vida. Los ancianos, vivos y muertos, son un referente para toda la comunidad y escuchar su palabra un deber. Cierto que la sabiduría no depende del número de años, pero es más fácil encontrarla en los viejos que en los jóvenes. No solo de juventud vive el ser humano, sino de esa sabiduría que nace de un corazón que ama la vida y sirve a la comunidad. “Enséñanos a llevar buena cuenta de nuestros años para que adquiramos un corazón sensato” Sal.9,10-12.

Saber envejecer, sin complejos ni disimulos, sería una muestra de esa sabiduría. Es decir: saber que hay un tiempo para nacer y un tiempo para morir, un tiempo para intentar y un tiempo para desistir, un tiempo para hablar y un tiempo para callar, un tiempo para crecer y un tiempo para de-crecer, un tiempo para liderar y un tiempo para dejarse llevar.
  
3.4.- El gran aporte de la fe. Nuestra fe en Jesús de Nazaret es también en estos momentos un poderoso potencial capaz de curar nuestros miedos y temores, ensanchar nuestras estrechas perspectivas y llenar de sentido y de esperanza esta etapa de nuestra vida, llamada a ser tan fecunda como las demás. Una etapa que nos ofrece una gran oportunidad para seguir creciendo, aprendiendo y madurando en nuestro camino personal hacia la vida plena, en comunión con todo, todos y el Todo. Pablo en la carta a los Filipenses 3, 7-14 nos ofrece su testimonio personal y, con ello, nos aporta una luz muy realista y liberadora para vivir esta etapa: “No creo haber conseguido ya la meta ni me considero perfecto, sino que prosigo mi carrera hasta alcanzar a Cristo Jesús, quien me alcanzó primero. No hermanos, yo no pretendo haberlo conseguido todavía. Digo solamente esto: olvidando lo que dejé atrás, me lanzo hacia adelante y corro hacia la meta, con miras al premio para el cual Dios nos llamó desde arriba en Cristo Jesús”.
 
La vida es proceso, todos somos proceso. Formamos parte de un universo, de una naturaleza en permanente cambio. Hasta aquí hemos llegado tras millones de años de lenta evolución de una materia que no cesa de transformarse, de expandirse y de generar nuevas formas de vida, abiertas a un sinfín de nuevas posibilidades. A nivel personal, todos hemos transitando por distintas etapas y, sobre todo, tenemos la experiencia gozosa de haber sido acompañados y trabajados, personal e íntimamente, por el cuidado de un Dios Maternal y Providente a lo largo de nuestra vida. “Mi Padre trabaja siempre y yo también trabajo” (Juan 5, 17). La imagen del Dios alfarero es muy elocuente. No trabaja en serie, trabaja sin descanso sobre cada una y cada uno, para dar vida a nuestro barro y lograr esa obra de arte, diseñada con amor infinito y destinada desde toda la eternidad a insertarnos como pieza única e insustituible en el conjunto de la Nueva Creación. Cuando nos esforzamos por ser fieles a nosotros mismos, estamos siendo fieles a la voluntad de Dios. No son dos cosas distintas.
 
En un leguaje más nuestro, podríamos decir que la vejez es el paso por el desierto antes de entrar en la tierra prometida, en la plenitud de la vida a la que estamos llamados. Un desierto en el que vamos adentrándonos poco a poco, dejando atrás seguridades y apoyos, para quedarnos, más y más, “a solas con El Solo” y abrirnos sin estorbos a su amor como nuestra única riqueza. “Es necesario pasar por el desierto y permanecer en él para recibir la gracia de Dios. Es en el desierto donde uno se vacía y se desprende de todo lo que no es Dios y donde se vacía completamente la casita de nuestra al para dejar todo el sitio a Dios solo” n.72.

A.- Vivamos con alegría la grandeza de ser pequeños.
A.1.- El Icono 
El Icono que nos puede servir de referencia es María de Nazaret, la joven que se siente desborda de gozo porque el Poderoso la ha mirado, se ha fijado en su pequeñez y ha hecho grandes maravillas en ella. María canta agradecida su magníficat, reconoce la grandeza del Señor y lo que es capaz de realizar en los pequeños: “derriba a los poderosos de sus tronos y levanta a los humildes; colma de bienes a los hambrientos y despedie vacíos a los ricos”.
 
Jesús valora a los pequeños como los más importantes, se identifica con ellos y los pone como modelo para poder entrar y pertenecer al Reino. El término “pequeño” se aplica fundamentalmente a los niños, pero también en el pasaje del Juicio Final se utiliza el término “pequeños” para referirse a los pobres, los que sufren hambre, sed, enfermedad, cárcel, persecución… con quienes el Rey se identifica. Por eso, él encarna esa predilección del Padre acogiendo, defendiendo y levantando a los últimos, los que no cuentan. Jesús los llama dichosos, porque el Reino les pertenece.
 
Las personas mayores, los que vivimos esta etapa de la vida que en algún sentido nos debilita y “empequeñece”, estamos convocados a considerarnos integrantes de este colectivo de “los pequeños”, a poner nuestro presente y nuestro futuro en las manos del “Dios de los pequeños” y abandonarnos en El con total confianza.

A.2.- Un primer paso: re-conocernos pequeños.
“El Señor ha estado grande con nosotros y estamos alegres”. Muchas veces hemos hecho la experiencia de mirar con ojos contemplativos nuestra historia personal y re-conocer con agradecimiento que el Señor estaba ahí, a cada paso, en cada acontecimiento y circunstancia, acompañando, fortaleciendo, conduciéndonos con gran misericordia y ternura. “Dios dispone todas las cosas para el bien de los que le aman”. Al final, todo lo consideramos gracia, también lo negativo. También esta etapa presente es tiempo de gracia. Ahora es tiempo en que debemos mirar nuestra condición humana con una mirada contemplativa. No somos ángeles. Dios nos habla y se nos hace presente en nuestro hermano cuerpo más desgastado, frágil y vulnerable. Carlos de Foucauld, instalado ya en Tamanrasset sufre una preofunda crisis personal, somática y espiritual. En enero de 1.908 escribe a su prima María de Bondy: “Para ser fiel a la promesa de decirle siempre la verdad, tengo que confesarle que desde hace quince días me encuentro bastante cansado: no enfermo, sino débil, sin apetito y durmiendo bastante mal. Para mí que eso se debe únicamente a un exceso de trabajo y a una fuerte disminución de sueño; el frío, bastante vivo, al que soy sensible, ha reforzado el asunto; desde hace algunos días, jadeo además como un viejo caballo asmático, pero sin dolores y sin estar verdaderamente enfermo ni parado” ... decido pasar aquí la primavera y el verano y no ir a Benni Abbés sino a finales de otoño. Es que he estado bastante enfermo estos días, no sé muy bien de qué: algo de corazón, sin toser, sin ningún dolor en el pecho, el menor movimiento me hacía jadear hasta el punto de casi desmayarme. Durante uno o dos días creí que era el final… Guardo inmovilidad total, reposo absoluto y veo que tengo que suspender todo trabajo durante un mes completo; y luego trabajar con más moderación y sin velar tanto por la noche. Hago todo lo posible por reponerme, creo que es mi deber”.
   
Es tiempo de aceptarnos como somos y como estamos, de querernos y de asumir, sin dramatismo ni autoengaños, nuestras limitaciones, necesidades, nuestros condicionamientos familiares, enfermedades y debilidades, la incipiente o evidente pérdida de facultades, inseguridades y torpezas. Es tiempo de mirarnos como Dios nos mira, con misericordia y ternura, con ese amor capaz de tocarnos con amor y sanar de nuestras heridas. Es tiempo de sentirnos “en buenas manos”.
A.3.- Acoger con alegría la gracia de ser pequeños.
Desde que Jesús sufrió nuestra débil condición humana y, colgado en la cruz de los malditos, puso su vida entera en las manos del Padre, podemos afirmar que el poder de Dios está oculto en nuestra debilidad humana como una semilla que germinará y producirá fruto en la medida de nuestra fe y de nuestro abandono confiado en sus manos. No es sano negar o disimular nuestras debilidades. Es significativo el texto de Pablo en 2 Cor. 12, 7-10: “Para que no me envanezca, me han clavado en las carnes una espina, verdadero delegado de Satanás que me abofetea. Por eso rogué tres veces al Señor, que lo apartara de mí, Y me contestó: ¡te basta mi gracia! La fuerza se realiza en la debilidad. Así que, muy a gusto me gloriaré de mis debilidades, para que se aloje en mi el poder de Cristo. Por eso estoy contento con las debilidades, insolencias, necesidades, persecuciones y angustias por Cristo. Porque cuando soy débil, entonces soy fuerte”. Es sano, liberador y motivo de alegría para Pablo.
  
Conocemos bien nuestras limitaciones y debilidades, pero, a veces, no sabemos cómo manejarlas y, por eso, muchas veces las disimulamos, la disfrazamos y negamos. Es asumiendo nuestra debilidad, con serenidad y sin amarguras, como aprendemos lo que es capaz de hacer Dios en el corazón de nuestra pequeñez. Es nuestra condición de fragilidad y pequeñez el lugar sagrado en el que la gracia de Dios se hace presente y no deja de sorprendernos.
 
Dios nos necesita y cuenta con nuestra pobreza: “Mirad, hermanos, quienes han sido llamados: entre vosotros no hay muchos sabios humanamente hablando, ni muchos poderosos, ni muchos nobles; por el contrario, Dios ha elegido los locos del mundo para humillar a los sabios, Dios ha elegido a los débiles del mundo para humillar a los fuertes. Dios ha elegido a la gente sin importancia, a los despreciados del mundo y a los que no valen nada para anular a los que valen algo. Y así nadie podrá gloriarse frente a Dios. Así se cumple lo escrito: El que se gloría, que se gloríe en el Señor” (I Cor. 1, 26-31).
   
Dios no nos espera más allá de nuestra debilidad, sino en el interior de nuestra debilidad. Es en este terreno de nuestras limitaciones y pobrezas en el que la gracia de Dios toma posesión de nosotros y no deja de sorprendernos. “No nos acobardamos; porque aunque nuestro exterior va decayendo, lo interior se renueva de día en día” ( 2 Cor. 4,16)
   
Jean Vanier:La fragilidad consigue que despierte lo que hay de más divino en nosotros”. Con frecuencia, sólo la experiencia de debilidad y vulnerabilidad permite que aflore con fuerza nuestra grandeza humana y salga a la luz toda la riqueza interior acumulada tanto en nosotros como en quienes viven a su lado. Llegamos a conocer y experimentar nuestras verdaderas capacidades y nuestra fortaleza cuando nuestra debilidad se hace evidente. (Experiencia de cambio personal profundo en las personas que han superado un cáncer o una grave enfermedad o contrariedad. También del cambio en Alcohólicos Anónimos).
 
Recuerda que eres pequeño” decía Carlos de Foucauld no sé bien dónde ni a quién. Lo aprendió él muy bien a partir de una experiencia límite de pobreza y de vulnerabilidad que él no buscó sino que le vino impuesta por una enfermedad. Necesitó llegar a este estado de debilidad extrema para que sus vecinos le ofrecieran algo y le abordaran desde la igualdad. Fue gran progreso en el compartir. Tuvo que aceptarse a sí mismo, dejar de querer ser un superhombre, volverse más humano, comenzando a dormir lo suficiente y a comer correctamente. Sin duda esta experiencia le ayudó a crecer en esa humildad que impresionaba a los que lo conocieron y le hace ser un referente para nosotros y para la Iglesia de hoy..
B.- Vivamos con fidelidad la grandeza de lo pequeño.
B.1.- El icono 
El icono que nos puede inspirar para crecer y ser fecundos en esta actitud no puede ser otro que Carlos de Foucauld. Nazaret es la palabra clave en el carisma espiritual, es nuestra referencia obligada cuando nos planteamos nuestro seguimiento de Jesús y nuestra forma de hacernos presentes y permanecer de manera activa en la Iglesia y en medio del mundo.
  
La vida de Nazaret puede llevarse en todas partes. Hazlo en el lugar más útil al prójimo”. A.Chatelard: “Esta espiritualidad de Nazaret se puede vivir en cualquier situación”. En esta etapa de nuestra vida se nos ofrece un estilo de vida y un modo de vivir la fe muy adecuado a nuestras circunstancias personales y, por experiencia, sabemos cómo nos está ayudando a ser y vivir nuestra condición de “pequeños”. No vamos a extendernos en este punto que ya tenemos muy trabajado. Se trataría de ir siendo fieles a nuestra llamada y a nuestro camino para gritar con nuestra vida el evangelio en nuestra parcela de la sociedad y de la Iglesia en que nos movemos. Será bueno recordar las palabras de Jesús en Lc.16,10: El que es fiel en lo poco, será fiel en lo mucho” o en la parábola de los talentos: “Porque fuiste fiel en lo poco, te pongo al frente de lo importante. Entra en la fiesta de tu señor”
B.2.- Pero es un tema de actualidad. 
La agenda latinoamericana del año que viene tiene este tema: “Las Grandes Causas en lo pequeño”. Parece que hay que reconocer que se ha caído en un grave error: Planteándonos los grandes problema globales y buscando respuestas que vayan a la raíz, hemos podido descuidar lo personal, lo concreto, lo pequeño, lo cotidiano, lo cercano

En la página 90 de la Agenda L.A. hay un artículo firmado por Hermana Geraldina, una religiosa dominica, buena amiga y muy comprometida con la causa de los pobres en Guatemala. Ella dice, entre otras cosas esto: “La atención a lo pequeño y a lo cotidiano no implica desentendernos de las Grandes Causas, ni de la dimensión pública y política. El compromiso con las grandes Causas se verifica y se concretiza en las cosas pequeñas y en la vida cotidiana. Necesitamos una mística de lo minúsculo y de lo escondido que nos ayude a redescubrir la fuerza revolucionaria de lo pequeño y de los pequeños….Nuestro estilo de vida puede ser hoy día la profecía más creíble, una forma de denuncia y una manera de proclamar sin palabras que creemos en otros valores…
C.- Vivamos con esperanza la grandeza de los pequeños
C.1.- Icono: San Romero de América. 
Romero había sido un piadoso hombre de Iglesia, un sacerdote culto, amigo de la justicia, aunque alejado de la vida real de su pueblo. Pero el asesinato del P. Rutilio Grande transformó su vida. A lo largo de tres años de intenso compromiso episcopal se convirtió en la voz de los sin voz, presencia de Jesús Buen Pastor en medio de su pueblo, denunciando los crímenes de la dictadura económica y social y anunciando, de una forma muy clara, la preferencia de Dios por los pobres y pequeños de su pueblo, y, desde ahí, denunciando proféticamente las políticas injustas de los opresores. Como dice de él Pedro Casaldáligalos pobres le enseñaron a leer el evangelio”.
C.2.- Es evidente y muy conocida y meditada la centralidad de los pobres en toda la Biblia:
El amor parcial de Dios, defensor de los pobres, de las víctimas, de los que no cuentan como una línea que atraviesa toda la historia de la salvación. “Vos sos el Dios de los pobres…”. Lo tenemos muy claro y no vamos a extendernos.
C.3.- La centralidad de los pobres en la vida y el camino espiritual de Carlos de Foucauld. 
Después de su conversión, no solo siente la necesidad de hacerse pobre y abajarse para parecerse a Jesús, sino también ir al lugar de los pobres y ser un pobre entre los pobres, teniéndolos como destinatarios privilegiados de su vocación evangelizadora y referentes en su estilo de vida. Meditando en el nacimiento de Jesús escribe: “No dejemos de ser pobres en todo, hermanos de los pobres, compañeros de los pobres, seamos los más pobres de los pobres como Jesús, y como Él amemos a los pobres y rodeémonos de ellos”.

Los pobres y sus condiciones de vida, deben ser también un punto de referencia para sus posibles seguidores a la hora de plantearse cómo y dónde vivir, cómo servir al evangelio, cómo acercarse y comunicar el amor de Dios a las personas más alejadas y necesitadas. ”La pobreza de los Hermanos debe ser fruto de un doble deseo: Imitar a Jesús y abrazar el estilo de vida de los pobres, de los más abandonados” (En el corazón de las masas).
C.4.- Papa Francisco: 
Quiero una Iglesia pobre para los pobres. Ellos tienen mucho que enseñarnos. Además de participar del “sensus fidei”, en sus propios dolores conocen al Cristo sufriente. Es necesario que todos nos dejemos evangelizar por ellos. La nueva evangelización es una invitación a reconocer la fuerza salvífica de sus vidas y a ponerlos en el centro del camino de la Iglesia. Estamos llamados a descubrir a Cristo en ellos, a prestarles nuestra voz en sus causas, pero también a ser sus amigos, a escucharlos, a interpretarlos y a recoger la misteriosa sabiduría que Dios quiere comunicarnos a través de ellos.” (E.G. n.198)
C.5.- ¿Cómo podemos vivir hoy, en esta etapa de la vida, esta centralidad de los pobres y pequeños? 
Se me ocurren estas sugerencias:
C.5.a.- Orar en una habitación con vistas al exterior. 
Abrir bien la ventana para que puedan llegarnos “los gozos y las esperanzas, las tristezas y las angustias de las gentes de nuestro tiempo, sobre todo de los pobres y de cuantos sufren…” No puede haber “nada verdaderamente humano que no encuentre eco en nuestro corazón” (Vaticano II). Papa Francisco: ”Dóciles y atentos para escuchar el clamor del pobre y socorrerlo…” (E.G. 187)
C.5.b.- Aprender de Jesús a fijarnos en la “grandeza de los pequeños”.
Vivimos en un tiempo y una cultura que privilegia la cantidad, el tamaño, contabiliza el número, se fija en lo grande, lo extraordinario, lo llamativo, deja en las manos de los “grandes” la marcha del mundo, … Nos asombra la manera tan profunda como miraba Jesús a las personas y las dignificaba por sus actitudes y gestos más sencillos. Podemos tomar como ejemplo la ofrenda de la viuda. (Mc 12, 41-44). Jesús sabe mirar dónde está la verdadera grandeza, la generosidad radical, la humildad que brilla y conmueve, la grandeza de la gente sencilla. En nuestra vida seguro que nos encontramos con mucha gente buena cuya entrega callada y discreta pasa desapercibida. Es bueno que nos ejercitemos en mirar a las personas, sus gestos y sus actitudes con los ojos de Jesús para poder ver la belleza del Reino que ya está ahí y que se despliega en lo pequeño, en lo insignificante y escondido.
C.5.c.- Asumir, sin complejos, un proceso progresivo de reducción y concentración de energías solidarias. 
(ejemplo: reducir caldos, jabón concentrado,… lo que se pierde en tamaño y cantidad se gana en calidad y eficacia) Propongo hacer ese proceso a tres niveles según “lo vaya pidiendo el cuerpo”:

  • A nivel de espacio: De la importancia de tener una visión global y sistémica hasta la urgente necesidad de aterrizar e incidir en lo local, cercano y concreto. El problema de raíz nos sobrepasa, pero no podemos quedar atrapados en una sensación de impotencia, frustración y desesperanza paralizante. 
  • A nivel de incidencia: De la importancia de implicarse organizaciones y apoyar en causas colectivas para incidir en la sociedad, hasta la importancia del trabajo, de tú a tú, con las personas a las que podemos tener acceso. Amarles, escucharles y ofrecerles nuestra amistad sincera, ayudarles a tener un pensamiento crítico, a mirar la realidad desde la perspectiva de los pobres, a defender la verdad de los pobres y sus intereses en estos tiempos en que crece el discurso del miedo, del racismo, xenofobia… y de las falsas noticia y la post-verdad.  
  • A nivel de actividades. De la importancia del HACER, desvivirnos empleando tiempo y energías para apoyar procesos y organizaciones a favor de los más pobres (inmigrantes, enfermos, problemas de vivienda, de sanidad, educación, barrio…) hasta centrarnos en lo que podemos y acentuar nuestra manera de estar, de SER, mostrando nuestra interioridad, como nuestro gran aporte. Las parábolas del Reino son muy consoladoras a este nivel: Ser semilla, levadura, sal y luz, capaz de generar vida, iluminar, dar sabor, de cambiar la realidad de manera misteriosa, en un tiempo y un modo que escapa a nuestros cálculos, previsiones y programaciones. Galeano:Gente pequeña, en lugares pequeños, haciendo cosas pequeñas cambian el mundo” porque “Ni el que planta ni el que riega, sino es Dios el que hace crecer”.
C.4.4.- Ser dichosos dejando el protagonismo a Dios y dejándonos conducir. 
Aprender a orar y vivir con el salmo 127. Difícil de entender si no es a partir de los cuarenta años, cuando estamos ya un poco de vuelta de nuestros sueños de omnipotencia y de eficacia, cuando sospechamos bastante de nuestras propias fuerzas y cuando ya no nos comemos el mundo ni nos atrevemos demasiado a “cambiarlo”. El salmista parece estar de vuelta de relacionarse con Dios poniendo el acento en su propio esfuerzo: construir, cansarse, guardar, vigilar, madrugar, acostarse tarde… Más bien parece haber descubierto una verdad más liberadora: El protagonista es Dios. ”Es inútil que madruguéis, que comáis el pan de la fatiga porque Dios lo da a sus amigos mientras duermen.
  
Su mensaje central nos desconcierta: Lo que hacemos no parece servir de mucho, puesto que todo es un regalo de Dios. Y es precisamente eso lo que nos resulta difícil de aceptar: que exista un nivel en nuestra vida sobre el que no tenemos poder, en el que no cuentan nuestras preocupaciones, ansiedades y desvelos. También Jesús nos llama a no andar agobiados sino a confiar en la providencia del Padre. Estamos llamados a cambiar esa actitud tan nuestra de agobiarnos por el futuro, de querer solucionar por la vía de la ansiedad o de las cavilaciones todo aquello que escapa a nuestro control.

Está claro que esta oración no nace de la pasividad indolente, sino de la acción sosegada y el dinamismo fecundo que brota de un corazón confiado y agradecido. Es el Señor quien se ocupa de nosotros y lo único que espera es que seamos tan confiados como los niños, que tienen la tranquila audacia de vivir despreocupados porque se saben cuidados y protegidos. (en el avión). Es la sabiduría de los pobres en el espíritu que ponen su confianza en Dios por lo que son y serán eternamente DICHOSOS.
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Para trabajar en grupos y en asamblea:

  • Fortalezas y amenazas de esta etapa de nuestra vida. Compartir desde nuestra experiencia personal o de personas muy cercanas a nosotros para no caer en vaguedades. 
  • Proponer un tema para tratarlo en la asamblea.